Víctima de abuso sexual tuvo que esperar 14 horas para que la atienda una médica forense
Una chica de 18 años fue abusada sexualmente por un joven que entró a su casa cuando su pareja se había ido a trabajar. Ella logró escapar y encerrarlo en la vivienda, tras lo que fue detenido. El hecho ocurrió a las 7.00 de la mañana del sábado. La médica de policía llegó de San Nicolás pasadas las 21.00. Para la fiscala Ramos, hubo “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El reclamo por la “revictimización de las víctimas” de violencia y abuso que repiten las organizaciones feministas fue un grito desesperado que recibió el masivo apoyo de la comunidad en las redes sociales durante el fin de semana, luego de que una chica de 18 años que fue abusada sexualmente tuviera que esperar más de 14 horas para que una médica forense la revisara.
La insólita situación puso en evidencia las fallas de un sistema que fue creado para proteger pero que no hace más que profundizar los padecimientos de una mujer que tras ser vejada en su integridad sexual volvió a ser violentada en los derechos que le asisten.
A raíz de lo sucedido, la fiscala Viviana Ramos decidió dar curso a una causa que investigue el accionar de quienes tenían a su cargo la recolección de pruebas y la asistencia a la víctima, porque considera que incurrieron en “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El sábado, a las 6.00 de la mañana, un joven que vive con su pareja en una vivienda ubicada detrás de la de su padre, en inmediaciones de Balcarce y Manuel Iglesias, se fue a trabajar. En su casa quedó su esposa, una chica de 18 años oriunda de San Clemente del Tuyú, partido de La Costa, que hace un tiempo se mudó a San Pedro para formar familia con él.
Una hora más tarde, escuchó un ruido en la puerta. Un joven irrumpió en la vivienda tras patear el acceso, tomó un cuchillo de cocina y la amenazó de muerte para someterla sexualmente.
Ella forcejeó con el abusador mientras la violaba y logró escapar. Corrió, trabó la puerta con el delincuente adentro y gritó para pedir auxilio. Vecinos se acercaron a socorrerla y mantuvieron al violador encerrado hasta que llegó la policía, que lo reconoció como un famoso delincuente del que tienen registro de múltiples entradas a esa dependencia: Federico Martínez, de 19 años.
La policía trasladó al abusador a una celda, mientras la víctima se dirigió a la Guardia del Hospital. De allí fue trasladada a la Comisaría de la Mujer para radicar la denuncia.
En la dependencia de calle Oliveira Cézar la asistió una abogada del Servicio de protección contra la violencia familiar, que estaba de guardia. Su pareja y una amiga la acompañaron todo el tiempo.
A las 11.00 de la mañana le avisaron que la médica forense estaba en una autopsia en San Nicolás pero que ya emprendía el viaje a San Pedro. Pasadas las 14.00, Fiscalía recibió una notificación en la que pedían que trasladaran a la víctima a la ciudad cabecera del Departamento Judicial, a lo que respondieron con una negativa terminante: la profesional tenía que cumplir su tarea como corresponde y revisar a la víctima en el hospital local.
A las 21.10, un familiar de la chica le avisó a La Opinión: “Llegó la médica”. A esa hora aplicaron el protocolo de profilaxis y recolectaron las pruebas para aportar al expediente. La Policía Científica, responsable de la recolección de elementos probatorios, quedó en la mira de la Fiscalía. La forense, por su parte, depende de la DDI, que es la policía de investigación en función judicial, auxiliares la Justicia.
El lunes hubo protesta en las puertas de Desarrollo Humano, convocada por la agrupación feminista Libres de Miedo, que reclamó al área que conduce Karina Chiarella “un equipo interdisciplinario que pueda contener y dar una respuesta rápida a las víctimas en situaciones de violencia y de abuso”.
“El Estado tiene que hacerse cargo de la contención y atención de las víctimas, porque estas cosas no pueden seguir pasando”. Exigieron “recursos para que haya una médica que atienda al menos San Pedro y Baradero”.
“Quiero que se sepa todo, yo fui víctima de un abuso sexual en mi propia casa, por fortuna tuve a mis vecinos que me ayudaron”, dijo la víctima, presente en la concentración, de espaldas a la prensa para resguardar su identidad.
Ella quería estar. Aunque intentaron disuadirla porque, sin contención psicológica profesional, quizás era mejor esperar para dar testimonio, quiso hacer oír su reclamo, que apuntó directamente contra las demoras de la médica forense y la falta de acompañamiento por parte de Desarrollo Humano.
“El tiempo que estuve esperando, no se hace”, reclamó la joven. “Volví a las 11.30 (de la noche) a mi casa, pude tener algo muchísimo más grave y podría haberme costado bastante”, señaló y finalizó: “Exijo que haya más recursos y que esto no le pase a ninguna piba más, a nadie más”.
Libres de Miedo dejó una serie de consignas pegadas en las puertas de Desarrollo Humano en las que apuntaron a la titular del área: “Chiarella, ¿en qué gastás el presupuesto?”, decía uno de los carteles. El año pasado, la funcionaria no supo responder esa pregunta durante una entrevista en Sin Galera. Habló de “2, 3 millones” cuando eran casi 90. Para 2019 tiene más de 124 millones.
Las integrantes de la organización feminista revelaron que Karina Chiarella quiso mantener una reunión en privado con ellas. “La invitamos a que venga acá, ahora, y no vino. No es a nosotros a quienes debe dar respuestas, sino a las víctimas y a la sociedad”, señalaron.
Además, contaron que la joven abusada no tuvo asistencia psicológica en ningún momento desde que se acercó a la Comisaría de la Mujer y que cuando la solicitó en el hospital le dijeron que “tenía que sacar un turno”. La protesta continuó luego en la Secretaría de Salud. “El sábado a las ocho de la noche, no sabían lo que había ocurrido”, indicaron.
Un problema de recursos
El año pasado, cuando ocurrió el femicidio de Natalia Duarte, la secretaria de Desarrollo Humano, Karina Chiarella, informó que fue “visitada” –así lo difundieron– por la subsecretaria provincial de Género y Diversidad Sexual, Agustina Ayllón, y por la presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, Fabiana Tuñez, para “debatir y trabajar sobre la violencia de género y diversidad sexual”.
En esa reunión estuvieron presentes las organizaciones feministas locales, quienes contaron que, ante las funcionarias, Chiarella “negó que hayan existido recortes en el área y aseguró contar con los recursos suficientes y la voluntad política para afrontar la coyuntura”.
Si cuentan con los recursos suficientes, lo que sucedió el fin de semana no se explica. No todos los fines de semana hay una víctima de un abuso sexual de estas características. Alguien podría haber hecho una llamada telefónica y convocar a una psicóloga para que la acompañe. Aun cuando desde la gestión Dalmy Butti los profesionales cobren según el régimen de carrera médico hospitalaria. Ni siquiera la propia Chiarella se acercó, al menos para reafirmar el repetido y poco cumplido discurso del “Estado presente”.
Lo que sucedió con la médica forense es otra muestra de que si no se vuelcan recursos a lo importante, las cosas no funcionan: la profesional que estaba de turno era la única para atender todo lo que la requiriera en Arrecifes, Baradero, Capitán Sarmiento, San Nicolás, San Pedro y Ramallo. Ese día había autopsias que, sí o sí, debían hacerse con su presencia.
Pasa en otros aspectos en los que, también, “el Estado es responsable”, como por ejemplo las demoras en las pericias de teléfonos de vendedores de droga o el análisis de las propias sustancias, con turnos que superan el año.