Venció el plazo para reclamar las motos que serán enviadas a compactación
Finalizó el plazo previsto para que quienes quisieran reclamar su moto secuestrada entre noviembre de 2015 y noviembre de 2016 puedan recuperarla, previo pago de la multa y la estadía en el depósito municipal. Ahora, todos esos rodados irán a compactación. Son alrededor de 350 motos y 12 autos. El municipio se quedará con ocho motos y un rastrojero para uso oficial, secuestrados en 2017. Buscan dejar de alquilar el galpón de calle Saavedra.
El gobierno municipal tiene todo listo para la segunda compactación de motos y autos secuestrados durante operativos de tránsito, luego de la primera tanda, que abarcó desde 2011 a 2015 e implicó más de 1500 rodados.
Esta semana vence el plazo de citación para quienes quieran recuperar su vehículo, previo pago de la multa, los intereses y el monto de la estadía en los depósitos municipales, que a raíz de la intensa tarea de control en las calles tiene a la actualidad un número similar al que ya fuera compactado.
En el galpón que está ubicado en el predio donde funciona la fábrica Coplac hay alrededor de 800 vehículos, la mayoría motos pero también autos, y en el de Saavedra hay cerca de 600.
De esos últimos salió el listado que publicó el gobierno para que quien quisiera pagar la multa y recuperar el rodado secuestrado pudiera hacerlo.
Según informó el Juez de Faltas, Fabián Rodríguez, desde el 25 de enero, fecha de publicación del decreto, hasta ahora, hubo algunos propietarios que se presentaron para hacer el trámite correspondiente para recuperar su moto o auto y evitar la compactación.
Qué hay para compactar
Según el decreto que citó a los propietarios a regularizar la situación, son alrededor de 350 los vehículos que serán compactados. La mayoría son motocicletas tipo 110 –unas 260 del total–, aunque también hay 125, 150, 200, 250, 90, 70 y hasta de 50 cc.
Entre los automóviles hay un Fiat Duna, un Ford Laser, un Taunus, dos Fiat Spazio, un 128, dos Puegeot 504, dos Renault 19 y una Ford Ranchero.
Además, hay un rastrojero que el Municipio pasará a la flota de vehículos municipales, junto a seis motos Yamaha YBR 125, una Honda Titán y una Honda 250 cc.
Las motos a compactar son las que están en el depósito ubicado en calle Saavedra al 700, donde quedarán alrededor de 100 vehículos que serán enviados en una tercera tanda, junto a los 800 que están en Coplac.
El gobierno busca dejar de alquilar el galpón de Saavedra y concentrar todo en el otro depósito, aunque el decomiso de rodados es constante y los espacios disponibles no dan abasto.
Teniendo en cuenta que en unos tres meses más estarían en condiciones de enviar a compactación todo lo secuestrado en 2017, la Secretaría de Seguridad dispondrá que los automóviles pasen a
Saavedra y que las motos nuevas ingresen a Coplac.
La compactación quedaría a cargo de la misma empresa que hizo la primera, en julio de 2016, ubicada en la zona de Escobar, cuya razón social siempre se mantuvo en reserva.
El plazo de 15 días hábiles para reclamar que vence esta semana deja el camino libre para que el intendente firme el decreto que dispone la remisión de esos rodados al sitio donde serán compactados.
“Va a haber una tercera tanda. Estamos notificando los secuestros de octubre y noviembre de 2016 y en tres meses hacemos nueva citación”, adelantó el Juez de Faltas a La Opinión. El plan es dejar de alquilar el depósito de Saavedra luego de esa tercera tanda.
Cómo evitar la compactación
Quien haya visto su moto o auto en el listado que publicó el gobierno –cuya difusión fue escasa, por cierto, aunque cumplió con lo que reza la normativa vigente– podía evitar su compactación.
Para ello tenía que presentarse en el denominado “Polo de Seguridad”, ubicado frente a la Comisaría, y pagar la multa que correspondía a la infracción cometida en el momento del secuestro del rodado.
A ese monto deben sumarse los intereses generados por el tiempo que pasó, el costo del proceso administrativo y la estadía en el depósito municipal, que implica unos 50 pesos diarios, por lo que el monto es elevado para cualquiera de los casos.
La redacción de la ordenanza vigente es lo suficientemente flexible como para que el gobierno envíe a compactación casi todo lo que tiene en los sitios destinados a depositar las motos y autos secuestrados, aunque esa no es la única opción que tiene.
Además de compactar, puede hacer una subasta pública o afectar al Estado o a entidades de bien público esos vehículos.
Para que haya compactación, cada rodado debe ser considerado “no apto” para rodar “por ante funcionario público y/o escribano público”.
>> Las demoras de la burocracia
La primera y hasta el momento única compactación de motos secuestradas que cumplió el gobierno municipal desde que el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza que lo autoriza tuvo lugar en junio de 2016.
En febrero de 2017, el Juez de Faltas, Fabián Rodríguez, anunció que comenzaba el proceso administrativo para la segunda tanda. En mayo, todavía estaban en veremos y había preocupación por lo que implica mantener los depósitos.
El decreto con el listado de vehículos en condiciones de ser compactados fue firmado por el intendente el 25 de enero pasado y el plazo para que los propietarios de esos rodados pudieran recuperarlos finaliza esta semana, por lo que el envío al lugar de compactación podría comenzar, con suerte, la próxima.
Además del personal en la calle que se ocupa de los controles, la problemática del tránsito insume el alquiler de dos depósitos para los vehículos secuestrados, cuatro serenos, horas extras y dolores de cabeza varios.
El plan de la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad que conduce Ángel Burgos era que cada seis meses haya una compactación, tal como establece la norma vigente, que considera “abandonados” a los vehículos que no fueran retirados pasados los 180 días desde su secuestro.
Sin embargo, confeccionar los listados es toda una tarea, sobre todo porque en Tránsito no son lo suficientemente prolijos para dejar asentado en un registro disponible para todos los actores de la cadena las precisiones de cada rodado.