Unión con Fe expresó su intranquilidad “por la salud emocional del Intendente”
Los dirigentes del movimiento que encabeza Cecilio Salazar se refieren a "la embriaguez del poder". Reiteran los conceptos formulados por el concejal Horacio Neyra, cuando expresó que "estaba intranquilo por la salud emocional" de Guacone. Expresan su proecupación porque "quien conduce los destinos y el futuro de cada uno de nosotros parece vivir en otra realidad".
El partido Unión con Fe emitió hoy un duro comunicado titulado “La embriaguez del poder”.
En la nota, hablan de la incertidumbre que generan los incumplimientos de los compromisos para pagar en tiempo y forma los salarios.
Además, reiteran los conceptos expresados por el concejal Horacio Neyra, cuando señaló que estaba “intranquilo por la salud emocional del Intendente Municipal”.
“No era un palabrerío político oportunista, se trató de un serio planteo hacia sus pares, pues no lo veía por entonces, encuadrado y encaminado en sus funciones y decisiones” remarcan en el comunicado.
“Sin embargo, con el transcurso de los meses, hoy el mismo concejal, llama a la reflexión de toda la población porque ve que se profundizó aún más esta enfermedad del poder que “parecería” padecer nuestro primer mandatario comunal” agregan luego.
“A simple vista, similar al cuadro clínico que los especialistas denominan “Síndrome de Hubris”; que proviene de la Antigua Grecia y que caratulaba a aquellos que actuaban con total desmesura. Síntoma que en los últimos 100 años, se acentuó con grandes personalidades en todo el mundo.
Y San Pedro hoy, no está ajeno a ello” expresan.
Además, expresan su preocupación porque “quien conduce los destinos y el futuro de cada uno de nosotros no da cuenta de eso, parece vivir en otra realidad”. Esta situación, consideran “queda de manifiesto cada vez que se lo consulta y redobla la apuesta acusadora contra quienes quieren aportar un pensamiento o una opinión distinta”. Para el movimiento político, “la respuesta siempre es la misma: “me quieren desestabilizar”, y entienden que “allí, es donde radica el verdadero problema” porque “no hay que sentirse único en la historia”.
En la parte final de la nota, concluyen que “en política hay que tener pasión pero no llevarlas al extremo”, ya que “se cae en la falta de control al momento de manejar los impulsos y se termina sumergido en un carácter irracional y desequilibrado”.