Una moto atropelló a un nene de 4 años y le produjo graves lesiones
Waldemar Rossi permanece internado en terapia intensiva. Aguardan su evolución para intervenirlo quirúrgicamente a raíz del severo traumatismo de cráneo con el que fue trasladado. También sufrió fracturas en sus miembros inferiores.
El domingo por la tarde, un niño de 4 años que jugaba en la calle fue atropellado por una moto y sufrió severas lesiones que obligaron su traslado a un centro asistencial de mayor complejidad. Sucedió en Mateo Sbert y Cucit, una zona pavimentada en los últimos años y en la que los vecinos han planteado en muchas oportunidades la necesidad de colocar reductores de velocidad para evitar la circulación a velocidad excesiva.
Waldemar Rossi, de cuatro años, jugaba en la calle cuando fue impactado por una motocicleta que conducía Juan Antonio Ferreyra, de 22. Por causas que se tratan de establecer, el motociclista perdió el control, se cayó y el vehículo siguió derrapando y dio contra el niño.
Según declaró la familia de la víctima a la Fiscalía, el chico estaba “jugando en la vereda” cuando la moto se despistó y lo chocó. El conductor padeció sólo excoriaciones.
Waldemar ingresó al Hospital local con lesiones que el jefe del Servicio de Emergencias, José Herbas, calificó de carácter “gravísimo”. Estabilizado en el shock room, fue trasladado al Sanatorio Anchorena de la ciudad de San Martín, donde permanecía internado en terapia intensiva.
La abuela del niño explicó a La Opinión que los médicos del Anchorena les informaron que deberán aguardar la evolución del severo traumatismo de cráneo que sufrió a la espera de una mejoría que permite una intervención quirúrgica. Waldemar, además, presenta fracturas en sus miembros inferiores.
La causa recayó en la Fiscalía Nº 5 que conduce Marcelo Manso, cuya investigación procura establecer si Waldemar estaba sobre la cinta asfáltica o sobre la vereda cuando la motocicleta 110 de Juan Antonio Ferreyra dio de lleno contra él.
La familia pidió cadena de oración y difundió en redes sociales una foto de Waldemar con el objetivo de que la población acompañe el proceso de recuperación del niño.