Una fiesta que brilla cada vez menos
La Fiesta de la Ensaimada tuvo este año una de sus peores ediciones. No tuvo cierre, ni atractivos importantes desde el escenario. El clima tampoco ayudó. La ciudad estuvo repleta y eso se reflejó en los números de ventas, lo único favorable.
Desde su primera edición en 2003, la Fiesta de la Ensaimada ha logrado ganarse un importante espacio en la grilla de actividades culturales de la ciudad y la provincia. Con un producto típico y no muy popular como atractivo principal, cuando nació esta festividad fue una excelente decisión de celebrar a una representante local y a una importante parte de las raíces sampedrinas, ya que, según estudios realizados, entre el 40 y el 60 por ciento de la población local es descendiente de Baleares. Más allá de esos datos, la ensaimada ya es patrimonio de todos los sampedrinos y la fiesta, uno de los eventos más convocantes.
Sin embargo, es importante recordar que esta es una fiesta que nació con problemas. Originalmente prevista como un evento a desarrollarse en el gimnasio del Club Los Andes, pero que luego de varias idas y vueltas e incluso rumores de cancelación, se llevó a cabo hasta el momento de las mejores ediciones.
Siempre es mejor comenzar desde abajo, con poco, e ir creciendo, porque cuando se crece rápidamente después las exigencias son mayores y la caída puede ser dolorosa. Las expectativas creadas ese 2003 hicieron pensar que año tras año se tendría un mejor espectáculo o al menos se mantendría un buen nivel, sin embargo la estabilidad no es sinónimo de esta fiesta.
Hubo años buenos y años malos, esta fiesta fue la única que se trasladó en una oportunidad desde el Paseo Público hacia el entonces intento de Paseo en lo que fue Cooproyco, con Sandra Mihanovich de cierre bajo la lluvia y una cantidad de gente incalculable. Si de shows se trata, en 2005 no sólo hubo un cierre de la fiesta, sino que cada jornada, Sábado y Domingo, tuvo un espectáculo: Yamaná y Amboé.
Es comprensible que en el último tiempo se vayan ajustando las tuercas, ya que la crisis llegó a todas partes, pero eventos como estos son los únicos que le brindan a la ciudad espectáculos de calidad desde que ya no existen las inolvidables “Fiesta del Durazno” y “Festival de la Identidad”.
Séptima edición
La organización del festejo comenzó muy cerca de la fecha prevista, ya que este año hubo elecciones y campaña hasta pocas semanas antes. Esto no es un detalle, ya que es necesario contar con tiempo para limar detalles. Pasteleros, funcionarios municipales y Agrupación Mallorca calcularon los gastos elevados del evento, que dijeron “querían relanzar” en este 2009.
Antes de dar a conocer el espectáculo mayor, se escucharon entre otros los nombres de Abel Pintos y Amboé, pero de un día para otro se anunció a “Canto 4”. El Municipio lanzó un discurso de que Los Nocheros estuvieron presentes en San Pedro antes de ser famosos, por lo que había que darle oportunidad a este grupo, ya que esto podría ser una plataforma. De esta manera ante el desconocimiento mayoritario de quién era el grupo invitado, se los anunció, junto con una grilla local, donde estuvieron presentes grupos de baile y canto de nuestra ciudad, sumados a los Cuerpos de baile Balear de Mendoza y Rosario.
Balance positivo
Desde la organización del evento han realizado un balance positivo de la séptima Fiesta, ya que si bien el clima no acompañó como otros años, durante el Domingo la cantidad de espectadores fue muy importante.
Entre el público, en líneas generales, se pudo ver a más turistas que locales, que durante la jornada del Sábado hicieron una tarde pasajera. El público fue rotando y no hubo grandes cantidades que se mantuvieran estables y atentos a lo que las grillas ofrecían desde las 15.00 Hs. de cada día.
Los Domingos, el Paseo Público cuenta con una cantidad asegurada de concurrentes que utilizan el espacio para tomar mates y este fin de semana no fue la excepción, en una tarde más fría. En ese caso, la cantidad de público fue mayor y dio un marco más interesante al evento.
Desde la Agrupación Mallorca informaron que fueron buenos los resultados en cuanto a las ventas de gastronomía, que se dieron durante el Sábado y Domingo desde el mediodía y hasta cerca de las 21.00, y el Lunes durante medio día con buena cantidad de comensales. Al cierre de esta edición, todavía no se tenían los números finales de las ventas, pero adelantaron que fueron muy importantes. La ensaimada este año mantuvo la oferta en una carpa aislada, con la provisión por parte de cuatro casas confiteras, aunque, como todos los años, habían sido invitadas todas y se había tratado una vez más de implementar “la venta directa” con stands individuales de cada uno, objetivo que una vez más no se logró.
Tanto desde la Municipalidad como de la Agrupación se realizarán reuniones posteriores en las que se analizará el evento con vistas al 2010.
El cierre
que no fue
“Canto 4” es un grupo de cuatro jóvenes provenientes de Salta, que en la actualidad residen en Buenos Aires y desde hace siete años vienen tocando en diferentes sectores del país, principalmente en el norte argentino. En 2003 ganaron el premio consagración del festival “La Serenata a Cafayate”, uno de los más importantes de la zona. En 2004, se presentaron por primera vez con mucho éxito en Cosquín, donde volvieron en varias oportunidades. En 2007 editaron su primer CD folclórico con un estilo muy similar al grupo “Los Nocheros”, de buen sonido y grandes voces.
Ese fue el grupo elegido para ser el cierre de la séptima Fiesta de la Ensaimada, pero finalmente no se presentaron. “Lamentamos informarles que el show de Canto 4, programado para el Domingo 16 de este mes, fue postergado por decisión del Municipio de San Pedro. El motivo obedece a las malas condiciones climáticas acontecidas en la región durante el fin de semana y que no cesaron hasta el día del show. Si bien se llevaran a cabo la presentación de los números locales, se decidió postergar la actuación de Canto 4 para una fecha futura a confirmar”, describía la página oficial del grupo, mientras que el Director de Cultura comentó que no se podía garantizar al grupo (al que ya se le había pagado) que no lloviera, por lo que tal vez habría poco público. Finalmente, la jornada se mantuvo estable, el Paseo logró llenarse y el cierre estuvo a cargo de las Casas Baleares.