Un plan de seguridad participativo en el que no todos participan
El convenio con el Ministerio de Seguridad de la Nación avanza y las cámaras estarán en funcionamiento en los próximos días. El Gobierno local difundió actividades “participativas” pero las instituciones que reclaman seguridad aseguran no haber sido invitadas. El Concejo Deliberante no pudo aprobar la sobretasa que crea un fondo específico porque los mayores contribuyentes no fueron a la sesión.
Desde la semana pasada, cuando personal de Coopser comenzó a emplazar las columnas para la instalación de seis cámaras tipo domo en el marco de un convenio con el Ministerio de Seguridad y la Universidad de San Martín firmado el año pasado, el Gobierno local trabaja en conjunto con esos organismos en el desarrollo de un Plan Nacional para la Planificación y Gestión Local de la Seguridad Ciudadana.
Además de la instalación de las cámaras y del equipamiento en el Centro de Monitoreo –tarea que finalizará esta semana, luego de algunos inconvenientes– el convenio contempla el desarrollo de un “diagnóstico participativo” de la situación local con todos los actores involucrados para relevar “sus funciones y perspectivas sobre las principales problemáticas delictivas”.
La idea del programa, que se replica en otros municipios a través del Consejo de Seguridad Interior del Ministerio nacional, es el desarrollo de “un plan de asistencia orientado a brindar nuevas herramientas de prevención del delito y optimizar los recursos disponibles desde el ámbito local a fin de contribuir a su fortalecimiento”.
Quién participa
El viernes pasado hubo una jornada de capacitación en el Salón Dorado, con la presencia de personal de Policía, Patrulla Rural, Cruz Roja, Desarrollo Social, Centro de Monitoreo, Inspección de Tránsito y Prefectura.
Antes hubo una charla para que los trabajadores que tendrán a su cargo el monitoreo de las cámaras se pongan al tanto de la modalidad de trabajo respecto de la detección, prevención, protocolos de actuación, etc. ante cada situación a la que asistan.
Cada uno de los tres puestos de la sala de monitoreo tiene una serie de cámaras asignadas y habrá un libro de actas donde se registren las novedades de cada turno, de hechos, llamadas, situaciones, etc.
Luego, ya con el resto de los actores, hablaron sobre la atención a la víctima de delitos. En ese marco, llamó la atención la ausencia de instituciones y organismos que trabajan por la seguridad en la ciudad.
No estaban presentes representantes del Foro de Seguridad, la Sociedad Rural o el Centro de Comercio, desde donde aseguraron no haber recibido la invitación y recordaron que en abril del año pasado hubo una reunión por este convenio pero que luego no supieron nada más.
Desde el Concejo Deliberante, el presidente de la Comisión de Seguridad Américo “Cacho” Quintana dudó al principio pero luego recordó que había sido invitado personalmente por el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Raúl Manchone. “Pero yo no fui. Pensé, honestamente, que era un tema de seguridad vial.
Tampoco entré mucho en detalle, esa es la verdad”, confesó el concejal.
Por su parte, consultado para esta página, el autor del proyecto que discutió y aprobó el HCD como “plan integral de seguridad”, Ariel Ramanzini, aseguró no haber sido convocado. “En las sesiones del concejo yo lo dije: en marzo de 2014, estando Guacone fuimos a una reunión en la Secretaría de Gobierno, con los de la Universidad de San Martín. Pero ahora no me invitaron”, señaló y se quejó: “El miércoles hubo una reunión con las fuerzas y estaba Manchone, nos podrían haber dicho ahí. Ni nos enteramos”.
Primero con Gallo
La Comisión de Seguridad del HCD recibió al Comisario Fabián Gallo, titular de la Comisaría y cara visible de la Policía local a falta de presencia en la calle del Jefe Distrital Juan Monje, más afecto a los escritorios que al barro.
Con Gallo dialogaron sobre la realidad delictiva local –en pocos días, a los hechos a los que ya estamos acostumbrándonos hubo violentos sucesos con menores de edad que hasta provocaron disturbios en la comisaría y le robaron la billetera al propio comisario–, los caminos para avanzar en la prevención y algunas propuestas que no cuadran con lo que piensan en algunos sectores del propio gobierno local, que la semana pasada tuvieron un cruce con Ramanzini por un proyecto suyo (ver aparte). “Pedimos que donde vea gente que le llame la atención se pida documentos, por lo menos”, contó Quintana a La Opinión este lunes, dos días después de que La Kultural encabezara en la peatonal un acto contra la violencia institucional y advirtiera por la policía “mano larga” que golpea a jóvenes y adolescentes.
Este miércoles, la comisión recibirá a representantes del Ejecutivo y la semana que viene espera hacer lo propio con personal de las Fiscalías. “Luego veremos de tener una con todos los actores, porque la situación es preocupante”, dijo Quintana.
Una sobretasa sin aprobar
El Concejo Delibrante había aprobado en la anteúltima sesión un programa integral de abordaje de la problemática de seguridad ciudadana, presentado por el concejal Ariel Ramanzini y reformulado en comisión por el resto de los integrantes del cuerpo.
Este jueves la asamblea de Mayores Contribuyentes no pudo tratar la sobretasa del 5 por ciento propuesta en la ordenanza preparatoria del programa, ya que de los 18 integrantes sólo se presentaron 6, por lo que faltaron al menos cuatro para tener el quórum necesario para sesionar.
“Si yo fuera intendente, estaría desesperado porque esto se apruebe”, dijo Ramanzini, quien manifestó su preocupación porque la ordenanza preparatoria “se caiga” si pasa el tiempo sin quórum en la Asamblea.
La sobretasa del 5 por ciento implicaría alrededor de 3.000.000 de pesos destinados al fondo de seguridad, en el caso de que pagaran toda la emisión de tasas y derechos. Como eso no sucede, estiman que la recaudación para el ítem podría oscilar entre 1,5 y 1,8 millones.
Ese último número es el que gastó el año pasado el Ejecutivo en combustible y reparación de patrulleros.