Un menor disparó contra una docente
Los hechos violentos en San Pedro ya no tienen medida. En esta oportunidad la situación es mucho más preocupante ya que se produjo en un establecimiento educativo, ante la presencia de los alumnos, docentes y padres que se encontraban en el patio. Quienes se encontraban en el lugar fueron agredidos y salvaron sus vidas milagrosamente. Como resultado de la situación vivida una docente fue la única víctima de este episodio. Pero sin dudas, lo sucedido podría haber sido mucho más grave si la bala de un rifle de aire comprimido no pegaba en la cara posterior del cráneo de la maestra.
La situación soportada por la comunidad de la Escuela Nº 47 obligó a una rápida intervención del municipio y el Consejo Escolar, ya que este no es el único establecimiento que sufre esta clase de episodios y además no es la primera vez.
Esta misma escuela ha sido blanco de varios hechos similares, disparos, pedradas y agresiones. En varias ocasiones ha tenido que intervenir la Policía para evitar males mayores. Lo mismo ocurre en la Escuela Nº 11, en la 4 y en otras también. Al día siguiente de la agresión sufrida por la maestra, se reunieron la inspectora Belén Yunes y el Secretario de Gobierno Juan Almada. Se trató este delicado tema y se determinó otorgarle una custodia policial a cada uno de los establecimientos en cuestión, tras un previo contacto con el Jefe de la Policía Distrital Sergio Pérez, y además cabe la posibilidad de poder cerrar con un tapial, el perímetro de la Escuela Nº 47, pues hoy solo la divide un alambrado.
Un milagro
El increíble hecho se produjo hace exactamente una semana alrededor de las 13.10 horas, cuando el turno tarde estaba a punto de partir hacia la exposición que se realizaba en el gimnasio Municipal.
Según contaron testigos, un rato antes de que se produjera el episodio, observaron que un chico de unos 16 años se encontraba sobre uno de los terrenos descampados aledaños a la Escuela 47 portando una escopeta. También observaron como apuntó y disparó hacia el grupo de personas que allí se encontraban.
En ese mismo instante fue cuando María Maroli cayó de rodillas al suelo, ante la mirada atónita de sus compañeras y alumnos. El disparo del rifle de aire comprimido había impactado en su cabeza. Rápidamente fue auxiliada por quienes se encontraban en el lugar sin saber con seguridad que era lo que había ocurrido, aunque segundos más tarde se confirmó que el mismo joven que se encontraba a metros de la escuela, era quien había efectuado el disparo.
El servicio 107 del Hospital local llegó y trasladó de urgencia a la docente hacia la guardia del establecimiento, mientras que en el lugar quedó la impotencia de los docentes, padres y alumnos ante semejante situación vivida.
Quienes observaron lo sucedido aseguraron que se trataría de un chico conocido del barrio y que ya estaría identificado. Mientras tanto, María Maroli presentaba una herida leve en su cabeza y tras algunas horas de permanecer en observación, fue dada de alta.