Un largo debate político
La sesión extraordinaria duró cuatro horas y media. No sólo debatieron números y asuntos políticos relacionados con el Presupuesto. Hubo alusiones directas a la gestión del exintendente Barbieri, que bajó a la banca para responder. Sánchez Negrete dijo que si Guacone “no se siente preparado, que dé un paso al costado” y generó polémica.
Si el Frente Renovador pidió a través de Ariel Ramanzini “dejar de lado las cuestiones políticas” porque “si las cosas siguen como hasta ahora será muy difícil remontar la situación”, el debate en el recinto trasuntó caminos que hasta llevaron al barro de la chicana a los protagonistas.
Horacio Neyra pidió al radicalismo que haga un “mea culpa” y les recordó que gobernaron diez años y que la de Guacone es una gestión de “continuidad a los años de crisis anteriores”.
Lo propio hizo Nicolás Macchia, que endilgó los males del temporal a la falta de planificación en los barrios periféricos y hasta habló de que “faltan cosas” que deberían estar, como cordones cuneta, iluminación, veredas y pavimentos.
Puestos a debatir, la revelación de La Opinión sobre el nuevo administrador del Hospital, a quien ahora le paga el Municipio aunque en principio le pagaría la Provincia, también fue tema de cruces políticos, sobre todo porque hubo palabras contra la designación de Mariano Caso durante la gestión Barbieri.
Todo ello obligó a que el Presidente del Concejo Deliberante bajara a la banca para responder. Celebró el “debate apasionado” y señaló que no era su plan hablar. Aunque lo hizo. Comenzó con lo que denominó “una cuestión de orden personal”, en referencia a Caso. “Es una de las personas que más quiero sobre esta tierra, por eso pido disculpas, porque esto es una cuestión personal” y señaló: “Es un joven universitario, contador y especializado en administración, fundamento que me orientó para llevar adelante ese nombramiento”.
Con una clara ventaja en materia discursiva para el debate político tanto con sus detractores como con sus propios correligionarios, Barbieri habló en su clásico tono despojado de énfasis exacerbados.
Dijo que está “en la culminación” de su carrera política y aseguró que “esa es la autocrítica, poner la cara”, en alusión a su regreso a la arena política local como concejal y a que en ello está “reconociendo los errores”.
Criticó a radicales y peronistas por “desconocer los apotegmas” y doctrinas de cada uno de esos partidos para recordar que “la voz del pueblo es la voz de Dios” y enrostrar sus importantes resultados electorales.
Pidió “no perder tiempo en buscar responsables” y aseguró que es necesario “tener liderazgos para resolver problemas”, entre citas de Perón, a quien dijo “admirar y respetar mucho”.
“Nosotros queremos que al intendente le vaya bien”, sostuvo y, también en plan de respuesta política, recordó: “Hace cuatro años, dos meses y diez días que yo no gobierno San Pedro. Les agradezco que recuerden tanto mis acciones de gobierno”.
Dijo estar “muy orgulloso de todos y cada uno de mis días al frente del Municipio” y hasta citó a José Pablo Feinmann, a quien sólo nombró como “un filósofo kirchnerista” para repetir que ha “cometido errores, por supuesto”, aunque no sin sostener que las decisiones de Guacone “se han llevado puesto el orden administrativo” local, al que “hay que reponer”.
El “exabrupto” de Sánchez Negrete
“Si no se siente capacitado, que dé un paso al costado” pidió el concejal del Frente de Todos dirigiéndose al Intendente y generó más de una hora de debate sobre el tema. Para el oficialismo fue “un exabrupto”, una “falta de respeto” sobre la que pidieron que se retracte.
Lejos de ello, el radical redobló la apuesta: “Puede ser que el fragor del momento me haya llevado a decir eso pero es lo que la gente, los vecinos piensan”, sentenció.
“Otra vez la arrogancia del concejal de Mario Sánchez Negrete”, Se quejó Nicolás Macchia y disparó: “Yo también escuché que piden que nos vayamos todos, si usted se va lo seguimos todos”
Patricia Rocca, por su parte, también manifestó su descontento con la “desafortunada” frase del edil opositor. En ese momento, recordó que “en 2001 nos golpeaban la puerta para que destituyamos a Barbieri”, y aseguró que ella y otros concejales en ese momento defendieron la institucionalidad. Cuando hizo uso de la palabra, el exintendente agradeció de manera irónica que su “destino” haya estado en manos de la exdiputada.
“Nosotros queremos que el Intendente termine el mandato”, sostuvo Barbieri en su extensa alocución y pidió que las críticas “no sean interpretadas como desestabilizantes” sino como “constructivas”.