Un fin de semana movido para Tránsito y Nocturnidad
Hubo secuestros de autos y motos, decomiso de mercadería y controles de Bromatología a transporte, clausura de boliches en las localidades y hasta en un “bar improvisado” que denunciaron los vecinos.
La Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad municipal tuvo un fin de semana activo. El área que conduce Ángel Burgos –de vacaciones y reemplazado por Luis Caramún, su hombre de confianza– desplegó inspectores en la ciudad para que su ausencia no se note.
El viernes, con Policía, Bromatología y personal dehabilitación de transporte montaron un megaoperativo en 3 de Febrero y Rómulo Naón en el que secuestraron 12 motos, 10 automóviles y un camión que carecían de la documentación obligatoria para circular.
Además, hubo infracciones por parte del personal de Bromatología a transportistas que no cumplían con los requisitos, lo que en algunos casos derivó en la incautación de lo que transportaban, por no poseer factura de lo que llevaban.
Decomisaron mercadería alimenticia sin certificado de procedencia de dos camionetas y labraron infracciones a cuatro camioneros por falta de indumentaria adecuada para manipular alimentos, falta de habilitación de transporte de sustancias alimenticias y falta de control sanitario.
En Gobernador Castro, el área de Nocturnidad que coordina Diego Molina clausuró el boliche Cuba Libre, donde había unas 171 personas, más del triple de lo que señala el factor ocupacional declarado y habilitado, que es de apenas 50.
El domingo a la madrugada, antes de que comenzaraa llover, los inspectores llegaron a un local ubicado en Miguel Porta al 905, casi esquina Balcarce, donde vecinos habían indicado que funcionaba una especie de “bar improvisado”.
En efecto, en ese local, que tendría relación con el propietario del negocio del rubro fiambrería ubicado en la esquina, había música y jóvenes consumiendo alcohol quepresumiblemente les vendían allí.
Vecinos de la zona se habían quejado por la actividad nocturna en ese lugar, donde según indicaron había música y conversaciones a alto volumen.
El “bar improvisado” abría los fines de semana, de acuerdo a lo señalado por los vecinos que advirtieron la situación.
Además, durante la madrugada del sábado incautaron dos motos y dos autos cuyos conductores superaban la cantidad de alcohol en sangre permitida por la legislación vigente.