Un debut con pasión y precisión
Sergio Romero es taxista y ama el folklore. Canta, entonces. Alejandro Grimoldi es pianista y un estudioso del instrumento y la música en general, a la que también ama.
Juntos coordinaron la idea de Seis Octavos, un grupo que recrea lo mejor de nuestra música popular con arreglos poco convencionales que surgen de la cabeza ilimitada de Grimoldi.
El sábado, hicieron la primera presentación del grupo, que completan Gerardo Krenz (teclados), Gabriel Krenz (guitarra de nylon), Germán Noat (bajo y guitarra eléctrica) y Nahuel Grimoldi (percusión, 14 años).
Todos tienen formación académica, menos Romero, quien suele decir “los músicos son ellos”. Sin embargo, Seis Octavos se apoya en su voz y su sentimiento a la hora de interpretar.
A sala llena del Teatro Siripo, el público notó el ensayo fino y detallado, la experiencia musical, la capacidad multiinstrumental de Grimoldi y el proyecto de darle una vuelta de tuerca a temas como “Déjame que me vaya”, “La Arenosa” u “Oración del remanso”.
Saben conjugar canciones reconocibles e interpretaciones sentidas que llegan a la audiencia, con arreglos jugados y giros que celebran los oídos más entrenados. Un desafío para nada fácil, que Seis Octavos atraviesa con pasión y precisión.