A un año del femicidio de Mariela Figueroa
El viernes santo se cumplió un año del crimen del femicida Alberto Lafuente. La familia Figueroa pidió por las mujeres que denuncian y “que nadie está escuchando”. Emerson, el hijo de la víctima que también resultó herido aquel día, convive con una prótesis craneana producto de los disparos que recibió.
El año 2018 será recordado como el que se cobró dos víctimas por feminicidio en San Pedro: Natalia Duarte y Mariela Figueroa. Del crimen de la segunda, el viernes se cumplió un año.
“Nadie pero nadie supo escuchar a Mariela, como a otras tantas mujeres pidiendo a gritos auxilio”, dijo su hermana Anahí, que la recordó en las redes sociales con una canción que escribió sobre el caso el artista local Gaby Torres.
“Cuántas mujeres más habrá que nadie está escuchando”, señaló la hermana de Mariela Figueroa y tía de Emerson, el niño que sobrevivió al ataque del femicida Alberto Lafuente, que aquel 19 de abril baleó a ambos en la casa en la que vivían en el barrio Arcor, y que convive con una prótesis craneana que le colocaron semanas atrás en el Hospital Garrahan.
El reclamo al Estado tiene asidero y, en San Pedro, a una destinataria: la secretaria de Desarrollo Humano, Karina Chiarella.
La queja por la falta de presupuesto para la atención de víctimas que suelen hacer las organizaciones feministas tiene en la Rendición de Cuentas 2018 un informe que la respalda: no hubo recursos específicos destinados
Aunque hubo dos femicidios, el Fondo para Víctimas de Violencia no registró ingresos y sólo gastó $ 11.800 en 2018.
Mariela Figueroa tenía 35 años y había advertido que su expareja era un hombre violento. Alberto Lafuente, “el Negro” conocido en el ambiente policial por haber sido condenado por el asesinato del comerciante Rubén Perez, hecho ocurrido en 2004. Sentenciado en 2007 a 11 años de prisión; a los siete, la Justicia consideró cumplida su pena y le otorgó la libertad. Tras cometer el crimen, se quitó la vida ante la tumba de su madre.