Adiós a Gustavo Calvet, un incansable colaborador que nunca le dijo “no” a Independencia y el básquet
Los restos del exdirigente del Auriazul fueron sepultados hoy al mediodía en el cementerio local ante la presencia de un gran número de familiares y amigos que se acercaron a despedirlo en medio de la congoja por el accidente que sufrió el martes en Pergamino y le costó la vida a los 57 años. Además de ocupar cargos en la Comisión Directiva de su club de toda la vida y ayudarlo cada vez que se lo requirieron, fue uno de los impulsores de Básquet San Pedro junto a Gustavo Segalat y compartió con él el grupo de Maxibásquet de Paraná.
El sorpresivo fallecimiento de Gustavo Calvet en un accidente de tránsito que sufrió el martes con su Ford Transit en el camino vecinal que une las localidades de Guerrico y La Violeta, en el partido de Pergamino, pegó hondo en la sociedad de San Pedro, sobre todo en las entrañas de Independencia que perdió a un incansable colaborador que nunca le negó su ayuda cuando la necesitó.
Un gran número de familiares y amigos lo despidieron hoy en el velatorio que se llevó a cabo en una de las salas de la Coopser previo a que sus restos fuesen sepultados en el cementerio local. Aunque la I anunció que el cortejo fúnebre iba a pasar por su sede de Ayacucho 710 para darle el último adiós, finalmente no ocurrió y algunos hinchas que esperaban en el lugar no pudieron reconocerle el legado que dejó.
Calvet atravesó los 57 años de su vida ligado al básquet y al Auriazul, el club de sus amores del que fue deportista y dirigente y cuando no estuvo en la Comisión Directiva siempre aportó desde afuera. Paradójicamente, por diferentes motivos nunca quiso presidirlo, rol que sí asumió su hermano Marcelo, pero allegados sostuvieron que jamás le dijo "no" a la entidad y estuvo para "dar una mano" cada vez que se lo requirió como para reactivar el básquet con un profesor a cargo de las prácticas, ingresar al Torneo de Clubes de Federación Norte en el que la institución está participando actualmente y realizar obras en el predio de calle Mateo Sbert de las que, sostuvieron, estaba "orgulloso".
Su actividad fue el básquet pero también se desempeñó en el fútbol infantil de San Martín. El deporte de la pelota naranja lo practicó hasta sus últimos días en Paraná donde conformó el grupo de Maxibásquet "Maximiércoles Albirrojos" que tuvo y tiene como referente a su amigo Gustavo Segalat, fallecido en junio de 2019. Con él, impulsó la agrupación Básquet San Pedro, la última que trabajó y luchó para organizar el básquet en la ciudad y consiguió que por única vez en la historia local la Escuela Nacional de Entrenadores de Básquetbol de Argentina (Eneba) dicte un curso del que se recibieron muchos de los jóvenes que actualmente son entrenadores.
Calvet junto a su amigo Segalat con la camiseta de Paraná en un partido. Foto: Prensa Paraná Fútbol Club.
En lo personal, Gustavo, padre de Luciana y Natalia producto de su matrimonio con Roxana; era uno de los titulares de la empresa familiar papelera Agrobol que fundó su papá junto a los tres hermanos. Además, en diciembre pasado formó parte de la Asamblea de Mayores Contribuyentes y concejales que aprobó la ordenanza impositiva municipal en el Salón Dorado.
El gran momento futbolístico que atraviesa Independencia con la obtención del título número 25 en la Liga Sampedrina (LDS) tras ser campeón del Clausura para Primera A 2019 y la participación en un certamen regional tras varias temporadas de ausencia se empañó con la partida de un colaborador al que extrañará por siempre y al que el próximo domingo, en el duelo como local ante Paraná por la tercera fecha del Torneo de Clubes, llevará consigo en un brazalete.