Tras el megaoperativo, habrá juicio por venta de drogas en el Hermano Indio
La Fiscala Viviana Ramos sostuvo que tiene elementos que comprometen a los acusados en la causa que derivó en un allanamiento que incluyó hasta un helicóptero en el barrio Hermano Indio. Un procedimiento por otro caso permitió detectar que la pareja de la principal acusada también tiene vínculos con el delito que se investiga. En el barrio dicen que “todo sigue igual”.
A casi tres meses del megaoperativo por venta de drogas en el barrio Hermano Indio, con los ocho detenidos de ese día en libertad, el delivery de estupefacientes continúa, los vecinos aseguran que “los personajes son los mismos” y la Fiscala Viviana Ramos sostiene que hay elementos suficientes para que los acusados sean juzgados por dealers.
Los 12 allanamientos que tuvieron lugar durante la siesta del viernes 2 de junio arrojaron como resultado el secuestro de drogas, armas y la detención de ocho personas, que recuperaron la libertad a las pocas horas por disposición del Juzgado de Garantías.
Aunque ninguno de los acusados permanece detenido con prisión preventiva –institución que permite mantener presos a los sospechosos de un delito en caso de que se considere que pueden fugarse o entorpecer la causa–, la investigación sigue adelante.
Para la Fiscala Ramos, los elementos reunidos son cada vez más comprometedores, sobre todo en relación a una de las acusadas, que está sindicada como la “cabecilla” de un grupo de vendedores de droga en esa zona.
Habrá juicio por venta de drogas
Así lo sostuvo Ramos en diálogo con La Opinión. “La causa está con prueba que se continúa produciendo en el expediente y se va a elevar a juicio con la carátula de la comercialización”, explicó la Fiscala.
En las últimas semanas, un allanamiento ordenado por el Fiscal Manso en el marco de otro causa permitió establecer un vínculo con una de las personas que el día del megaoperativo estaba en uno de los domicilios requisados.
“Resultó ser una de las personas que estaba en el domicilio de la principal investigada, que aducía que tenía poca cantidad en su poder, nosotros no lo conocíamos, pero no teníamos acreditado que era su pareja”, informó Ramos.
El allanamiento que ordenó Manso encontró drogas en poder del acusado. En su casa estaba la mujer de reconocido apellido a la que en el barrio todos señalan como la “jefa de la banda” de narcomenudeo.
“La vinculación entre los dos está clara, así que esa es prueba que vamos a utilizar para sostener que ella es una de las cabezas de la comercialización”, aseguró Ramos.
En el barrio “todo sigue igual”
El fin de semana posterior al allanamiento en el Hermano Indio, en el pasillo la venta de drogas siguió. Aunque la “cabecilla” estaba presa junto a otros de sus cómplices, había otros que cumplieron con las “entregas” pautadas. Incluso en el barrio hablaban de menores de edad que cumplieron con los “compromisos”, lo que no es descabellado: un hijo de la acusada fue apresado en varias oportunidades cuando iba a hacer el delivery, antes de que apareciera colgado en un descampado.
“Acá todo sigue igual. Vinieron cien policías, helicóptero, perros, de todo. Ese fin de semana no hubo robos, aunque la droga la vendieron otros. Después, cuando los largaron, todo empezó otra vez”, relataron vecinos que conviven con la situación.
A Fiscalía también llegan esos datos. “Se acerca gente indignada para aducir que no pasó nada, pero no es así. Lo que no sucedió fue la detención cautelar, pero eso no quita que la investigación avance y que esa detención pueda llegar antes del juicio o bien al momento en el que se dicte condena. Sumamos más elementos”, sostuvo Ramos.