Tokio 2020 perdió la pulseada con el coronavirus y se pospuso un año
La semana pasada el COI aseguró que se hacían entre el 24 de julio y 9 de agosto pero el domingo, tras presiones importantes por la pandemia, explicó que se tomaría “cuatro semanas” para decidir. Sin embargo, la incertidumbre duró poco porque el martes se confirmó la suspensión.
La rigidez del Comité Olímpico Internacional (COI) en celebrar entre el 24 de julio y 9 de agosto los Juegos Olímpicos Tokio, Japón, 2020 a pesar de la pandemia de coronavirus que azota al mundo aflojó pocos días después de que mediante un comunicado aseguró que se hacían tal como estaban previstos. El domingo, en otro, la entidad que preside el alemán Thomas Bach informó que se tomaría las “próximas cuatro semanas” para decidir si se realizaban en la fecha estipulada o se cancelaban. Sin embargo, la incertidumbre duró poco porque el martes se confirmó la postergación para 2021.
En un contexto mundial de crisis sanitaria que aqueja a casi todos los países del mundo, la cordura le ganó al capricho y los Juegos Olímpicos se cancelaron luego de una charla que mantuvo el martes el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, con el primer ministro de Japón, Abe Shinzo.
La decisión, contaminada, la oficializó el COI a través de un informe en su sitio web en el que explicó: “La propagación sin precedentes e impredecible del brote ha deteriorado la situación en el resto del mundo. En las circunstancias actuales y en base a la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud, se concluyó en que los JJOO deben reprogramarse para una fecha posterior a 2020, pero no después del verano de 2021 para salvaguardar la salud de los atletas, todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional”.
Atrás quedaron muchos retazos, entre ellos el de Bach quien pidió a los atletas que sigan entrenando a pesar de que muchos países están en cuarentena para evitar la propagación del COVID-19 y nadie puede salir de su casa.
Que se hacen
La pandemia de coronavirus que afecta a casi todos los países del mundo provocó que eventos deportivos de gran magnitud planificados con varios años de anticipación, se suspendan o cancelen definitivamente. Entre ellos sobresale la Copa América Argentina-Colombia que se pasó para el 2021. En ese marco, se rumoreó con que el Comité Olímpico Internacional (COI) iba a anunciar la semana pasada la postergación de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 pero ello no ocurrió sino que, en contrapartida, la entidad emitió un comunicado en el que dejó en claro que se hacían.
En su informe, la institución presidida por Bach aseguró que “sigue totalmente comprometida” con llevar a cabo el evento entre el 24 de julio y 9 de agosto. Y, en ese marco, agregó: “Con más de cuatro meses antes de los Juegos no hay necesidad de tomar decisiones drásticas en esta etapa; y cualquier especulación en este momento sería contraproducente”.
Además, el COI indicó a los atletas que sigan “preparándose lo mejor que puedan” porque confíaba en que “las numerosas medidas adoptadas por muchas autoridades de todo el mundo ayudarán a contener la situación del virus COVID-19”. La ratificación fue en concordancia con lo que expresó horas antes Shinzo: “Quiero celebrar los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos a la perfección, como prueba de que la raza humana conquistará el nuevo coronavirus y yo obtuve apoyo para eso de los líderes del G-7 “.
Por último, el COI aseveró que su determinación final “no estará determinada por intereses financieros”, declaración que no se ajustó a la realidad porque, claro está, si los Juegos Olímpicos no se cancelaron antes fue porque Japón ejerció presión en relación al dinero que invirtió para recibir el máximo evento deportivo a nivel mundial.
Que no se hacen
El domingo el COI emitió un nuevo informe en el que explicó que en las “próximas cuatro semanas” decidirá postergar o no el evento internacional: “El COI comenzará discusiones detalladas para completar su evaluación del rápido desarrollo de la situación sanitaria mundial y su impacto en los Juegos Olímpicos, incluyendo el escenario de aplazamiento. El COI confía en que habrá finalizado estas discusiones en las próximas cuatro semanas”.
Mientras tanto, el mundo del deporte miró con asombro cómo todavía Tokio 2020 seguía en pie, sobre todo porque la mayoría de los certámenes nacionales e internacionales se frenaron por la emergencia sanitaria.
El propio Bach le escribió una carta a los deportistas con un tono diferente a la de días atrás cuando les dijo que “sigan entrenando”. En su nueva exposición, señaló: “Muchos no pueden entrenarse como están acostumbrados o no pueden entrenarse para nada por las medidas que se tomaron en sus países. Muchos están preparándose y soñando con Tokio. Muchos ya están clasificados, un gran número no. Pero todos compartimos esa incertidumbre que nos altera los nervios, nos genera dudas hacia el futuro y destruye la esperanza”. Fue el principio del fin.
La nueva situación
de los sampedrinos
Según datos oficiales del COI, el 57% de los atletas que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio están clasificados. El 43% restante saldrán, en su mayoría, de certámenes clasificatorio programados los cuáles muchos, por el coronavirus, se suspendieron y, ante el nuevo panorama, se reprogramaráN.
La situación cambió drásticamente el mapa de los sampedrinos. Los palistas Brenda Rojas y Gonzalo Carreras, que días atrás supieron que no se iba a desarrollar el Preolímpico Panamericano en Brasil, deberán reorganizar su planificación con las selecciones de Argentina femenina y masculina en pos de prepararse para el torneo en el que buscarán su plaza.
Para el taekwondista Ricardo Belo, en tanto, la cancelación significa un volver a empezar en los clasificatorios mientras que Julio Alsogaray contará con una temporada completa para luchar porque la Federación Argentina de Yachting (FAY) le de la plaza en la clase laser con alguna que otra chance de que se vuelva a hacer el Selectivo. Consultado por La Opinión sobre la situación, el timonel sostuvo: “Me da más tiempo para reclamar lo que me pertenece y prepararme de la mejor manera. El planeta no estaba en condiciones y los JJOO necesitan y tienen un clima festivo que hoy nadie lo tiene para poder afrontar estos juegos”.
Por último, en el caso de Silvio Velo la realidad es diferente porque Los Murciélagos están clasificados a los Paralímpicos y el sampedrino peleaba por un lugar en el plantel. A los 48 años, quien anunció su retiro para después de Tokio 2020, tendrá un año más para prepararse e ir por la medalla de oro en Tokio 2021.
Los entrenadores locales también deberán esperar. Nicolás Schargorodsky tendrá que rearmar el plan de entrenamiento de Francisco Guaragna en la clase laser de vela en caso de que la FAY lo confirme como el representante argentino por sobre Alsogaray. En la misma categoría, Martín Alsogaray asiste al chileno Clemente Seguel y semanas atrás estuvo con él en Valparaíso. Al igual que Schargorodsky, tendrá que rever la preparación.
A pesar de la cuarentena que no permite a los ciudadanos salir de sus casas, los atletas sampedrinos cumplían rutinas de entrenamiento en pos de prepararse para poder llegar a Japón. Sin embargo, en días de incertidumbre por el COVID-19, se les agregó la linda sensación de desconocer cuándo serán en 2021 los JJOO y, también, cómo tendrán que hacer en el caso de los deportistas individuales para conseguir su cupo.