Tiempo de elecciones…
Hoy fui a votar por primera vez… reluciente documento de identidad ARGENTINA en mano, por 1º vez me sentí grande, poderosa y privilegiada. Vale aclarar soy una optimista sin remedio, ingenua sin intención. Si bien esperé este día con emoción me encuentro abrumada de indignación… “Hay que aprovechar”… ¡Que idea nefasta! Dejarse comprar, sutilmente y no tanto, el derecho de elegir... cambiarlo por una bolsa de alimento o una chapa… cuando deberíamos tener el trabajo y el dinero para tener todas las chapas que se nos de la gana y por ende nuestros derechos cumplidos. “¿Y vos de quien sos?” no se supone que se haga política por deporte, deberíamos dejarnos de eso y aprender a escuchar, a observar, pensar y votar a conciencia y con responsabilidad. “Voto en blanco” a la hora de decidir quien se va de la casa… somos todos, gastando inútilmente el crédito que nos cuesta conseguir persiguiendo una posibilidad de entre un millón de ganar un premio, quizás, inexistente. Cuando podemos elegir y cambiar el gobierno del que tanto solemos quejarnos votamos en blanco (voto que queda para la mayoría) o peor aún… ¡reelegimos! ¡Somos increíbles! Porque además de que no somos capaces de poner una boleta en un sobre siquiera haciendo Ta-Te-Ti, ni tampoco de opinar ni proponer algo distinto, somos los primeros a la hora de quejarnos… yo me pregunto ¿Con qué derecho? ¿Por qué nos lavamos las manos antes de ensuciárnoslas? ¿Qué se puede esperar de un país que a su propia gente le da vergüenza vivir y sólo sueña con irse? Donde nadie se hace cargo de nada… “Mi voto es un secreto entre yo y mi conciencia!” ¿Por qué atajarme y negar cuando veo que el que yo elegí me decepciona? Si no es nuestra culpa, nosotros confiamos en personas que una vez arriba pueden descarrilar por el camino de la ambición y la avaricia. No tuvimos culpa, sino buena voluntad y disposición, la gente tiene que entenderlo! Porque sino siempre va a haber votos en blanco. Basta de pesimismo, a no resignarse… que lo último que debe de perderse es la esperanza. Es difícil creer, confiar, lo sé. Pero es la única forma a la hora de ceder el poder, porque nosotros tenemos el poder y lo ejercemos en cada voto. “Ballotage” o como sea… ¿palabra en inglés?... Primero deberíamos empezar por hablar todos el mismo idioma. Segundo que disparate ¡El que gana y punto! ¿Para qué una revancha? Que alguien me lo explique. Para cambiar nuestro entorno tenemos que empezar a cambiar nuestro pensar, aprender a dar lo que queremos recibir, aprender a cultivar nuestro propio jardín en vez de esperar que alguien nos traiga flores. Aquellas personas que dicen querer un país mejor… sobre todo para sus hijos, deberían aprender, enseñar con el ejemplo y no usar la típica forma “hace lo que yo digo…” “A las palabras se las lleva el viento”… no quiero más promesas individuales sino propuestas generales, sin distinciones ni preferencias. Ideas y proyectos con beneficios para TODOS. Ya no quiero escuchar que en el país hay inseguridad, pobreza, y todo lo que esto acarrea, eso lo sabemos todos… quiero escuchar a alguien que diga que tiene ideas que podrían revertir o mejorar la situación. Ya no quiero prender la TV para ver que tan injusto, triste e incierto es el mundo…todos somos Argentina entre todos podemos…por favor en las próximas elecciones ¡HACÉ VALER TU DERECHO!. PD: Felicitaciones x el aniversario de La Radio y La Opinión, esta es mi opinión. Natalia 18 años, sampedrina. [i]N. de la R: Natalia, nos enorgullece que desde tu juventud se formen ideas, y que además surjan dudas e inquietudes con respecto a nuestros gobernantes, esos mismos que el pueblo argentino eligió una vez más. Hay muchas incógnitas que también surgen desde nuestros pensamientos, todavía a este “pueblo” que somos, nos queda mucho por aprender y fuerzas para renovar la lucha por construir un país mejor, o al menos, más justo o equitativo. Gracias por compartir tus ideas con el medio y nuestros lectores. [/i]