Tensas negociaciones en Rusia para evitar que los barcos fruteros cambien de puerto
La delegación sampedrina que viajó a San Petersburgo llegó el lunes por la tarde, hora rusa, y el martes mantuvo la primera reunión con los representantes de Baltic Shipping. En ese primer encuentro, el debate giró en torno a los costos. Sin acuerdo inicial, como se esperaba, habrá otras reuniones en el transcurso de la semana. El viernes, los funcionarios vuelan de regreso.
La delegación sampedrina que viajó a Rusia para evitar que la empresa Baltic Shipping se lleve la operatoria de exportación de frutas a otro puerto está instalada en San Petersburgo, donde permanecerán hasta el viernes por la mañana, cuando deberán volar de regreso al país. Cuando este ejemplar llegaba a la imprenta, los resultados sobre las gestiones todavía no estaban asegurados.
Las reuniones con la compañía rusa comenzaron el martes. Los sampedrinos llevaron un informe acerca de la operatividad del puerto local tras el dragado del año pasado, las obras para la construcción de una playa para el almacenamiento temporario de contenedores, entre otros puntos, para intentar convencerlos de que la terminal local sigue siendo la adecuada para sus negocios.
Sin embargo, y como preveían en la delegación local, la primera reunión fue tensa y sin acuerdo. Baltic Shipping quiere bajar sus costos y la discusión estaba centrada en ese punto. Durante la siesta rusa, los sampedrinos analizaban alternativas para lograr un acercamiento. Existía una posibilidad de que la segunda reunión fuera el mismo martes por la tarde, aunque inicialmente estaba prevista para este miércoles.
El secretario de Gobierno, Silvio Corti; el de Coordinación, Ramón Salazar; el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto y sindicalista del Supa, Eliseo Almada; el sindicalista de la Fempinra, miembro del directorio portuario y concejal de Cambiemos, Matías Franco; el sindicalista Diego Balcaza; el representante empresario Guillermo Allen; y la representante rusa Olga Andreevna Michina, socia gerente de TB Logistics y fundadora de MAIS Consulting, especialista en relaciones comerciales entre Rusia y Latinoamérica, partieron de Ezeiza el domingo a las 13.55.
Viajaron en un Boeing 777-200/200ER de la aerolínea italiana Alitalia, operada por la compañía aérea rusa Aeroflot. Viajan con pasaje “económico”, de clase turista, y una vez en Roma tuvieron que esperar unas seis horas para hacer el trasbordo a la aeronave que los llevó a la antigua Leningrado, un Airbus industrie A319. Aterrizaron pasadas las 13.00 de Argentina, las 19.00 del país que gobierna Vladimir Putin.
Una búsqueda de pasajes para esa aerolínea, con destino San Petersburgo en las fechas en las que viajaron los sampedrinos, arroja un costo aproximado por pasaje ida y vuelta en clase turista, la que les paga el Consorcio de Gestión a los miembros de la delegación, de entre 65.000 y 82.0000 pesos cada uno, aunque con una escala más, en Moscú.
La Opinión reveló la semana pasada que las estadísticas del Consorcio de Gestión muestran que, detrás de 2015, cuando la falta de dragado hizo que la actividad frutera comenzara dos meses tarde, el año 2018 fue el peor de los últimos 15, con alrededor de 90 mil toneladas en total, la mitad, por ejemplo, de lo registrado en 2010 y 2011, que fueron los mejores del período.
El primer buque de la temporada 2018 de frutas legó en los primeros días de abril: el Crown Ruby. Desde entonces, hasta julio, fueron ocho los barcos que llegaron al puerto de San Pedro para cargar pallets de cítricos con destino a Rusia, Holanda o España.
En total, la temporada del año pasado movió 90.627 toneladas de frutas. Fue un 23 por ciento menos que en 2017 y un 35 % menos que en 2016, pero significó un 47 por ciento más que en 2015, que fue el peor de los últimos 15 años, cuando la actividad comenzó más de dos meses después de lo habitual, por falta de dragado.
Una misión bendecida por el papa Francisco
Antes de llegar a Rusia, en la escala en Roma, la delegación sampedrina mantuvo una reunión con autoridades del Vaticano.
Los funcionarios sampedrinos fueron recibidos por Guillermo Karcher, ceremoniere y miembro de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Los funcionarios le informaron sobre la misión en Rusia y le pidieron que el papa Francisco rece por ellos y para que los resultados sean positivos.