Solicitaron la prisión preventiva para todos los integrantes de “la banda del Chino”
El Juez de Garantías Ricardo Pratti resolverá sobre el futuro procesal de los acusados de integrar la denominada “banda del Chino”, conformada por siete sospechosos que fueron detenidos el pasado 25 de noviembre acusados de integrar una red de venta de cocaína en distintos puntos de la ciudad.
Para el Fiscal Patricio Múgica Díaz, César “el Chino” Villarruel y su hermana Stella Maris eran quienes encabezaban esta organización que podría tener aún más implicados de los que “cayeron” aquel día.
Así se desprende de las escuchas telefónicas que se pudieron registrar y en las que quedó claro que los involucrados no tenían ningún reparo en ocultar la actividad a la que se dedicaban.
Desde el punto de vista de la instrucción, la situación de los imputados tiende a complicarse ya que ayer el Fiscal solicitó la prisión preventiva de los siete sampedrinos: Stella Maris Villarruel, de 46 años; su hermano, César “Chino” Villarruel, de 38; su hijo, Sergio Ariel Sosa (30); Agustín Daniel Gómez, conocido como “Agus Muratone” y pareja de Stella; Nelson Moisés Benítez, de 32 años; Leonel
Albanese, de 20; Jonathan Coulin, de 27; y Federico Raúl Confortola, de 32.
La jornada del martes se dividió en dos a raíz de la cantidad de personas imputadas. Las audiencias comenzaron por la mañana temprano y culminaron alrededor de las 15.30. Allí, el Fiscal presentó la documentación que acredita su solicitud.
Ahora deberá aguardar los cinco días de tolerancia que tiene el Juez Pratti para resolver la situación de cada uno de los detenidos. Todos están acusados de comercializar estupefacientes más dos casos a los que se les sumó una causa por portación de armas.
En medio del camino, entre el día de la captura y las audiencias, fracasaron todos los intentos que los abogados defensores de los detenidos procuraron para lograr la excarcelación de cada uno.
Como explicó La Opinión semanas atrás, en un caso se contempló el estado de salud de uno de los jóvenes para tomar otras medidas precautorias.
De todos modos, Múgica Díaz está muy confiado en que su pedido prosperará y que cada uno de los acusados acompañará el proceso judicial detrás de las rejas.
Del quirófano a recuperación
Uno de los imputados seguirá el devenir de la causa fuera de la cárcel, tras una serie de circunstancias que modifican su situación de alojamiento, aunque aparece muy comprometido en la investigación.
Tras una pericia psiquiátrica que profesionales judiciales le efectuaron a este joven, la Justicia ordenó una urgente internación para su recuperación contra las adicciones.
Antes hubo que practicarle una operación reparadora en uno de sus pies, ya que unos días antes de ser detenido sufrió un intento de robo, le dispararon e hirieron en sus miembros inferiores.
El propio Fiscal Múgica Díaz confió a La Opinión que una vez que el detenido supere este cuadro deberá ser internado en una establecimiento de recuperación contra las adicciones, aunque siempre estará monitoreado por la Justicia.
Una vez que sea dado de alta por su problema con el consumo de drogas, deberá regresar a la Unidad Penal o al lugar que se le asigne, de acuerdo a cómo marche la causa en ese momento.
Dos causas más
En pleno proceso judicial hay dos personas que afrontarán otras causas que se desprendieron tras los operativos efectuados por la DDA el día en que fueron detenidos.
Uno de los que carga con otro delito, caratulado como “tenencia de armas”, es Nelson Moisés Benítez, operario de una reconocida fábrica papelera a quien en el momento del allanamiento en su casa se
le secuestró un arma de fuego.
El otro que está implicado en una causa similar es un joven que no fue detenido el día del operativo pero que aparece en las escuchas y a quien también se le secuestró un arma de fuego.
No es la primera vez que aparece emparentado en investigaciones por venta de drogas. Para con el no se tomó ninguna medida por su condición de discapacitado y sigue el proceso de la causa por “tenencia de armas” desde su domicilio.