Sin Plan para los Jefes y Jefas
A pesar del crecimiento económico sostenido, todavía sigue pendiente la inserción laboral de muchos beneficiarios de Planes Jefes y Jefas de hogar, quienes a pesar de cumplir con su obligación de contraprestación, no logran reinsertarse laboralmente.
Trabajan para el municipio. Cumplen horario a la par de sus compañeros. Se exigen a sí mismos y son exigidos como si fueran empleados. Pero no: Son beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar, que luego de años de cumplir sus tareas de “contraprestación” laboral por el beneficio, prácticamente ya forman parte del andamiaje de personal imprescindible para el normal funcionamiento de las distintas áreas del municipio.
Desde el gobierno, luego de la gran crisis de 2001, decidieron crear un año más tarde el plan social, con el objetivo de incluir a los desocupados nuevamente en el mercado laboral y poder darle a cambio una suma de dinero, que se mantiene congelada desde el principio: $150.
Los más de dos millones de mujeres y hombres que fueron beneficiados, comenzaron con la fantasía y en algunos casos la promesa, de poder, con el paso de los años, la capacitación y el buen cumplimiento de su tarea, que podrían desarrollarse en su trabajo hasta obtener un cargo fijo.
Escuelas, municipios y hospitales, por ejemplo, fueron elegidos para realizar la contraprestación. Es real que dos puntos afectaron el buen funcionamiento del sistema, por un lado la deserción de los puestos, pero no del cobro y por otra parte, la utilización del sistema para cuestiones políticas como cumplimientos de acuerdos electorales.
Para principios del año pasado, el gobierno nacional decía que el país iba encontrando un nuevo “horizonte de recuperación económica y un mejoramiento paulatino de la estructura de distribución del ingreso con una tendencia sostenida a la apertura de fuentes de trabajo en el sector formal, con la consecuente demanda de mano de obra desde el sector público y privado” según publica el Ministerio de Desarrollo Humano de Alicia Kirchner, que lleva adelante los planes. Sin embargo para ese entonces, más de dos mil personas cobraban en San Pedro, algunas de ellas sin cumplir con las cuatro horas de labor, de lunes a viernes, como indica el sistema.
¿Hay inclusión en el mercado?
Varios de los beneficiarios, prestaron sus horas durante varios años en un mismo lugar, hoy, algunos denuncian que no fueron reconocidos. José, de 44 años, empezó trabajando en el Hospital como seguridad hace cinco años, unas cuatro o cinco horas por día. Según relató fue cambiando varias veces de puesto, primero a cargo de Marcelo Vallejos, después a mantenimiento, luego el Dr. Francisca lo pasó a los Centros de Salud para arreglar algunos desperfectos y hasta una vez por mes viajaba a las 5 de la mañana a Pergamino a buscar la leche de los planes sociales. Además, si pasaba algo fuera de su horario, lo llamaban.
Eduardo (31), por su parte realizaba labor como camillero, algunos días trabajaba ocho horas, pero no lo contrataron. “¿No tiene presupuesto para contratar personal?… Yo no pretendo que me regalen nada, pero sí me gustaría que me dieran la posibilidad de trabajar dignamente, ya que amaba lo que hacía y hecho de menos mi hospital”.
Sandra Pascual (40) trabaja desde hace cinco años en un Jardín de Infantes, ahí la situación es distinta, pero sin embargo, ella dice que hace tiempo le vienen prometiendo ser nombrada empleada municipal, aunque comenta que en una audiencia con Barbieri, el Intendente le dijo que no iba a ser posible. Llegó hasta allí por recomendación de Kasta, a quien también consultó. “Duele que pongan a cualquiera, en vez de a quienes trabajan” dijo, la madre de dos menores, uno con capacidades diferentes, que viven exclusivamente del plan y alguna “changa” como empleada doméstica. “Uno se encariña con el trabajo, y no puede cumplir solo las 4 horas y dejar el trabajo sin hacer”, dice Sandra, que se anotó en diferentes lugares para trabajar, pero sin suerte.
En definitiva, son cientos las personas que piden una oportunidad para poder desarrollar plenamente la actividad para la que se capacitaron, pero en el caso del hospital, el entonces Jefe de Personal, Hugo Albouy manifestó que en los sectores que necesitaban más personal, se han tomado, pero que no se pueden contratar más trabajadores para todas las áreas. Mientras tanto, los que han sabido ganarse y con honores los $150, esperan una chance.
Los gremios opinan
Marcelo Marelli, Secretario General de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), comentó que vienen haciendo el reclamo desde hace tres o cuatro años atrás, pero sin obtener respuesta. “El ejecutivo no hizo caso a esto y los fueron sacando” explicó Marelli. Además, manifestó que varias personas le han acercado notas solicitándole que los pasen a planta permanente. Desde ATE, trataron de agruparlos, pero desde el municipio “intentan dividirlos”. “Si vienen al gremio individualmente, no se puede hacer nada”, agregó.