Sigue la búsqueda del joven de San Pedro que desapareció en el mar en Comodoro Rivadavia
Identificado como Cristian Leonardo Almada, de 26 años, está desaparecido desde el martes. El amigo con el que había ido a pescar a la zona de Caleta Córdova dio al menos dos versiones de lo ocurrido, por lo que la Policía investiga en profundidad el caso mientras Prefectura encabeza la búsqueda del muchacho.
Continuaba este lunes la búsqueda por agua y por tierra del joven oriundo de San Pedro que desapareció en el mar Argentino en la zona de Caleta Córdova, en Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut.
Identificado como Cristian Leonardo Almada, de 26 años, reside en el sur desde hace unos años, cuando decidió reunirse con su papá, que se dedica a la carpintería naval y vive en la zona hace un tiempo.
El viernes había ido a pescar con un amigo a la zona de Caleta Córdova, conocida como “el puerto”, en el extremo norte de Comodoro Rivadavia. Estaba en una balsa casera fabricada con tanques de chapa cuando el viento y el oleaje lo llevaron mar adentro. Desde entonces, no se sabe nada de él y hay una intensa búsqueda por parte de Prefectura y policía del Chubut.
“Lo último que se sabe es que estaba con el amigo, se subieron a la balsa, se levantó fuerte viento y lo arrastró mar adentro. No se explica la situación que cuenta el amigo. Esto fue el sábado, según el amigo, a la una de la tarde”, explicó este lunes en Radio Cuarentena la madre de Cristian Almada, Érica Barrios.
Tanto a la familia como a quienes investigan el caso les llamó la atención que el amigo de Almada brindara al menos dos versiones distintas respecto de lo ocurrido. En una dijo que ambos estaban en el balsa y que a él el oleajo lo arrojó al mar y pudo nadar hasta la orilla. En la otra, que él se había quedado en la costa y que el sampedrino estaba solo en la embarcación.
“Esto pasó a la una del mediodía y él pidió ayuda recién a la cuatro de la tarde”, cuestionó la madre de Almada. En efecto, la policía tomó conocimiento de la situación a las 16.20 del sábado, y allí comenzó la búsqueda, que ese día tuvo que suspenderse por los fuertes vientos sobre el mar.
Otra de las cuestiones que llamaron la atención fue que el amigo de Almada tenía en su poder la billetera y el celular de él. “Son cosas que unca dejaba, siempre andaba con eso encima”, señaló Érica Barrios.
La madre del muchacho informó que él “sabía lo que era el mar, ha estado embarcado pescando en barcos pesqueros, ha trabajado en barcos grandes, conocía todo”, por lo que entendía los riesgos de navegar en una embarcación casera y con la situación tormentosa del sábado. Hasta el momento, la balsa tampoco fue hallada.
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