Si sigue el frío habrá restricciones para el GNC
Durante el fin de semana, los usuarios de GNC, soportaron largas filas por la falta de suministro. Si persisten las bajas temperaturas el Comité de Crisis mantendrá las medidas adoptadas.
La crisis en el sistema energético no es ninguna novedad. Desde los planes de ahorro de energía puestos en marcha por el Gobierno, a la realidad que viven las industrias y los particulares, forman parte de un modelo donde la imprevisión y el paso del tiempo, traerán graves consecuencias a la República Argentina.
No solo por la escacés dentro de nuestro territorio sino por los contratos incumplidos con los países vecinos.
En las tres estaciones de servicio con la que cuenta la ciudad para el expendio de GNC, se produjeron inconvenientes al cumplirse los cupos asignados por el Comité de Emergencia, que el pasado sábado ordenó a las generadoras de gas, cortar el suministro.
Como siempre, la noticia se convirtió en tragedia sólo cuando las imágenes de las cadenas de televisión nacional, comenzaron a mostrar las protestas de los taxistas de Capital Federal. Pero el problema es mayor, hay provincias donde la falta de combustible ha llevado a las empresas a subir sus costos o retener su producción hasta tanto puedan venderla al valor que hoy les exige el mercado.
La consigna del Comité es mantener a rajatablas el suministro domiciliario y postergar los grandes consumos.
No sólo el GNC
El gas no es lo único que falta, los lácteos siguen brillando por su ausencia. Las distribuidoras se encuentran con dificultades importantes a la hora de satisfacer a sus clientes y ya hay comercios minoristas que eligen a qué clientes le entregarán las unidades que poseen.
A ello se suman los aumentos en el resto de los productos que conforman la canasta de alimentos. Frutas y verduras ya resultan prohibitivas y las carnes, pese a su incremento de precios, parecen seguir siendo la opción más barata.
La estrategia por ahora parece ser evitar el frío, intentar que el desabastecimiento no se note en la Capital Federal y mantener amordazados a productores e industriales para que no se devalúe la credibilidad de la gente. Lo cierto es que parte de estos temas pueden estar en la agenda de la coyuntura, pero las inversiones en el sector energético no podrán resolverse de la noche a la mañana. Los especialistas sostienen que la construcción de nuevas plantas demandará como mínimo dos años, siempre y cuando las decisiones se tomen rápidamente.
El argumento del crecimiento de la producción y el elevado consumo, parece escaso a la hora de ver cuánto dinero hay en el bolsillo para afrontar la vida diaria.