Aguardan avances en el caso del presunto abuso a un menor dos años
Se trata de la causa en la que a la víctima se le diagnosticó sífilis luego de que concurriera con sus padres al centro de salud del barrio Arco Iris a realizar una consulta médica. La fiscala Viviana Ramos ordenó distintas medidas periciales y se aguardan los resultados para definir responsabilidades que no salen del núcleo íntimo del menor aunque en un principio no involucraría a sus padres.
Hace poco más de una semana La Opinión Semanario adelantaba en exclusiva el caso de un niño que fue llevado por sus padres a una consulta médica puntual y se terminó denunciando un presunto caso de abuso sexual en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
El 7 de enero pasado el niño fue llevado por sus padres al centro de salud del barrio Arco Iris, quienes realizaron una consulta médica a raíz de una picazón que presentaba en sus partes íntimas.
A partir de allí y de la presentación que efectuó el profesional que atendió al niño de dos años se activaron todos los protocolos correspondientes y se aguarda que en el transcurso de estos días haya definiciones contundentes sobre la causa.
La Dra. Viviana Ramos, ni bien inició la instrucción, ordenó distintas pericias para deslindar responsabilidades ante un caso tan complejo como este y desde allí poder definir los pasos a seguir.
La titular de la fiscalía 11 confirmó que el médico que recibió al menor y su familia en el mencionado centro asistencial diagnosticó sífilis, enfermedad que solo se genera por transmisión sexual y a partir de allí todas las sospechas hacia el cuadro íntimo de la víctima.
Según las pericias realizadas en un principio el menor no presenta lesiones en sus partes íntimas por un hecho concreto y todo está enmarcado en poder establecer de qué manera se produjo el contagio y más controvertido es cuando los primeros indicios determinaron que no provendría de sus padres, que, como sucede en este tipo de casos aparecen siempre como los principales sospechosos.
La fiscala aseguró que hasta los propios progenitores del niño se vieron sorprendidos por el diagnóstico y ni siquiera tienen sospechas de cómo se puede haber generado el cuadro precisado pero que acompañaron el proceso y se pusieron a su disposición de la causa desde un principio.