Santa Lucía reclamó por el “abandono” del pueblo en la Delegación municipal
Alrededor de 40 vecinos se reunieron en asamblea el lunes para expresar una serie de reclamos al gobierno. El secretario de Seguridad, Eduardo Roleri, y el delegado Luis Caramún representaron al intendente. Seguridad, repavimentación del acceso y cierre de las oficinas de Pami, entre los temas.
La convocatoria para protestar en Santa Lucía por el “estado de abandono” del pueblo contó este lunes, en la plaza frente a la Delegación municipal, con un grupo de alrededor de 40 personas que expusieron sus reclamos ante el secretario de Seguridad, Eduardo Roleri, y el delegado Luis Caramún, que atendieron las demandas en nombre del gobierno.
Aunque los vecinos pedían por la presencia del intendente, Cecilio Salazar, dialogaron con Roleri y Caramún, sin dejar de señalar su sensación de “menosprecio”, según describió Luciana Barbosa, una de las voceras del grupo, por la ausencia del jefe comunal.
Para las protestas santalucences, que suelen tener un acompañamiento masivo en la localidad ante reclamos de este tipo, la convocatoria fue un tanto escasa. “No acompañó el clima”, aseguraron y agregaron que hubo quienes no pudieron ir porque la manifestación fue “en horario de trabajo”, aunque consideraron que debería haber sido mayor la presencia de vecinos.
Roleri y Caramún reconocieron que las demandas planteadas son justas. Incluso el delegado aseguró que varias veces puso su renuncia a disposición porque no tenía respuestas para ofrecerle a la comunidad ante quejas como las relacionadas con la seguridad, la justicia o, una de las históricas, la prometida pavimentación del acceso, que todavía no comenzó a pesar de que en junio del año pasado la obra fue adjudicada a una empresa.
Los funcionarios asumieron que, en comparación con el resto de las localidades, Santa Lucía está un poco retrasada en materia de obras, pero que ello se equiparará cuando se ponga en marcha el “ambicioso proyecto” de repavimentación del acceso y la ruta 191, de acuerdo a lo informado a La Opinión por Barbosa tras el diálogo.
Además, durante el intercambio, Roleri y Caramún señalaron que desde que asumió Salazar al frente del gobierno hubo ocho bajas de empleados municipales santalucenses por jubilación, los que no fueron reemplazados, por lo que la capacidad de atención a las demandas es reducida.
Luciana Barbosa aseguró que tras dialogar con los funcionarios, los vecinos presentes en la protesta se quedaron con “muy mala imagen” por la “falta de respuestas”. Adelantó que se asesorarán para hacer una presentación judicial con los reclamos y que elaborarán una lista de demandas para elevar al Concejo Deliberante para que intervenga.
“Nosotros dependemos de San Pedro pero no sé por qué nos tienen en el olvido”, se había quejado el sábado Luciana Barbosa, cuando en el programa Sin Galera explicó los motivos de la protesta que tuvo lugar este lunes en la Delegación municipal.
Aunque el Centro de Jubilados no convocó a participar en esta manifestación también hubo referencia a la situación del cierre de la agencia de atención al público de Pami.
Al respecto, las autoridades informaron que el intendente remitió una nota al titular nacional del Pami, Sergio Cassinotti, para solicitarle que revea la decisión porque “no logra ningún beneficio con esta decisión ya que en esta localidad sus oficinas no tienen costo”.
La Opinión relevó la semana pasada existencia de una resolución de la central de la obra social de jubilados y pensionados, Pami, en la que se dispuso el cierre de diez agencias en todo el país, entre ellas la de Santa Lucía, que funciona hace 32 años en el Centro de Jubilados mediante un comodato.
Ayer hubo un abrazo simbólico, mientras entregaban los bolsones de mercadería, y estaba prevista para hoy una reunión con autoridades de la regional Chivilcoy, cuyo titular, José Luis Ferro, dijo que “lo que cambia es que si antes tenían una boca de atención de lunes a viernes 7.00 a 15.00, lo que nos parecía demasiado para la demanda que había, se podrá hacer de la misma manera, dos o tres veces por semana, de 8.00 a 12.00 o de 8.00 a 13.00, para ir solucionando los trámites administrativos o las problemáticas que tenga la gente”.
El cierre de agencias fue planteado por las autoridades de Pami como una “optimización de puestos de atención” para “concretar políticas y objetivos que contribuyan a mejorar el funcionamiento”, con el objetivo de “alcanzar la eficacia y eficiencia de accesibilidad a las prestaciones y las necesidades y expectativas de los afiliados”, según la resolución 225, que lleva fecha del 31 de enero.