Riesgo diario
A la situación de la Escuela Nº 27 se le suma la Escuela Nº 13. La falta de una bicisenda o banquinas aumentan los riesgos y el reclamo de quienes concurren diariamente.
Se trata de una problemática que se repite cada vez que comienzan las clases. Es una historia de larga data. Los reclamos “de siempre” no han tenido las respuestas esperadas y la preocupación crece día a día.
Los padres y docentes de los establecimientos en cuestión están hartos de los “amagues” y los discursos protocolares… hartos de las promesas y los trámites burocráticos en diferentes dependencias municipales y provinciales, que, aunque no lo reconozcan son cajoneadas.
Hace muchos años que la comunidad perteneciente a la Escuela Nº 27 viene reclamando mayor atención. Día a día aumenta el riesgo para quienes concurren a ese establecimiento, alumnos, docentes y padres, ponen en peligro sus vidas.
Ahora se suma la Escuela Nº 13, que está ubicada en la zona de Mataderos, ubicada sobre el camino Lucio Mansilla.
La historia que involucra al primero de los centros educativos citados viene de larga data. Allí concurren cerca de 400 alumnos y un alto porcentaje de estos lo hacen en bicicleta o en moto, debiendo transitar por el Camino Crucero Gral. Belgrano. El mismo trazado por donde transitan una incalculable cantidad de autos y pesados camiones que entran y salen hacia la zona del puerto.
La situación de la Escuela Nº 13 es prácticamente la misma, con la diferencia que el camino es mucho más angosto, es decir que el riesgo se agiganta. Por allí no sólo circulan los vecinos, el incremento turístico de la zona ha generado que el tránsito sea constante y lo que antes eran únicmente autos y camionetas, ahora se suman camiones y máquinas agrícolas de gran porte que se dirigen a los campos y demás emprendimientos que allí se están trazando. Todo ello, agiganta el riesgo de quienes concurren al establecimiento diariamente. A principios del año pasado, cuando los padres y las autoridades de la Escuela Nº 27 volvieron a reclamar, tanto las autoridades municipales como el bloque de concejales del Frente para la Victoria, se mostraron interesados en buscarle una solución, pero hasta el momento nada sucedió. Y hasta se llegó a las oficinas de vialidad provincial para encontrarle una salida al problema. Se habló de una bicisenda, de un semáforo y hasta de un puente peatonal, pero todavía están esperando.
La Escuela Nº 13 también. Quienes transitan por allí, se habían ilusionado cuando el municipio colocó un cordón de luminarias a lo largo del camino antes de las elecciones. Pasaron las mismas y hasta el día de hoy forman parte de la escenografía del paisaje, pero no funcionan. Y según los vecinos, cundo llegue el invierno será peor.