Restos de una gran bestia
Bruno Sciarra resultó el protagonista de un importante descubrimiento. El joven sampedrino recorría una zona lindera a las barrancas y en un sector erosionado del terreno descubrió un hueso fósil de Megaterio. La pieza fosilizada pertenecía a un ejemplar del género “Megatherium americanum”, una de las especies que formaba parte de una amplia familia de perezosos gigantes que alcanzaron los seis metros de longitud, fueron los mamíferos terrestres más grandes que habitaron la región pampeana prehistórica. Con casi cinco toneladas de peso vagaron por estas tierras alimentándose del follaje de árboles de mediana altura entre ellos talas, espinillos, algarrobillos que se agrupaban en pequeños bosques. Para alcanzar las hojas se valían de poderosas garras que, en algunos casos, llegaban a superar los 25 cm. de largo.
Consciente del valor científico de la pieza fosilizada, Bruno no dudó en acercarla de inmediato al Grupo Conservacionista de Fósiles para recuperarla y luego exponerla en el Museo para que forme parte de su colección.