“Queremos que nos paguen”
Lo repiten los empleados que cumplieron con una serie de tareas en el predio de la excancha de Banfield donde se levanta el edificio al que se mudará la Secundaria que comparte inmueble con la Escuela Nº7.
Se trata de los hombres que durante los últimos meses trabajaron a pedido de la empresa Cartelle con domicilio en Berazategui que ganó la licitación. Uno de los serenos que aún permenace en el obrador para custodiar materiales manifestó que nunca percibió dinero por su función y que desde que los representantes de la empresa se fueron jamás pudo ubicarlos telefónicamente.
“Hace ya dos semanas largas que se fueron y no sé nada de ellos. Los llamo y no me responden”, sostuvo el trabajador que sostiene que seguirá colaborando ya que su único objetivo es que el barrio pueda contar “de una vez por todas” con la escuela que tanto necesitan.
En el marco de una entrevista por la falta de gas en el Jardín 908 el Director de la Unidad Ejecutora Provincial Mariano Puccio ya había advertido sobre esta situación:
“Ahí teníamos un par de problemas con la empresa que ganó la licitación”, dijo sobre la construcción de la escuela de Banfield y completó: “Estamos multando a la empresa porque no está cumpliendo con el plazo del avance que debe tener la obra”.
El predio está abandonado, las deficiencias en la construcción no han sido controladas, los materiales que están depositados sólo alcanzarían para una semana más de acuerdo al cálculo de los albañiles que prestaban funciones. Cuando empezaron eran más de cuarenta, en los últimos días quedaban poco más de diez. El dinero aportado por Nación y Provincia, no solo ha sido mal administrado por la conducta negligente de quienes desde el Municipio y el Consejo Escolar o la Dirección de Infraestructura deben revisar. Cuando el #LiliMovil preguntó al sereno por el plazo para la culminación de la escuela dijo “esto va a llevar años” en obvia mención a un nuevo llamado a concurso o licitación. La Opinión pudo comprobar que todos los encofrados están en mal estado y vacíos, además de pisos desnivelados, instalaciones para electricidad al desnudo y otras irregularidades comprobables a simple vista. Ayer por la mañana temprano los obreros llegaron hasta el lugar donde flamea aún la banedera de la Uocra.