Prisión preventiva para los acusados de asesinar a Cristian Roldán
Elías Monzón y Braian Lencina están imputados en la causa por ser los que, con múltiples puñaladas, mataron al joven de 28 años en inmediaciones de la bajada de Chaves en noviembre pasado. La fiscala Viviana Ramos suma datos y testimonios para avanzar en la investigación.
El cierre del 2019 estuvo signado por los hechos violentos en los que cualquier diferencia entre las personas se dirimió de la peor manera. El asesinato de Cristian Roldán, de 28 años, fue otro de los sucesos que clausuró una secuencia de jornadas trágicas a la que luego se le sumó en diciembre otro crimen, el de “Toni” Balladares.
El incidente se produjo el 16 de noviembre en horas de la madrugada sobre la calle San Lorenzo a pocos metros de la bajada de Chaves, donde a la vez funcionaba un bar denominado El Gauchito y que tenía actividad desde hace muchos años pero que extrañamente no contaba con la más mínima documentación que avalara su habilitación.
Por el episodio, a las pocas horas de cometido el asesinato se detuvo a Elías Monzón, de 20 años, y Braian Lencina, de 24, quienes están sindicados como los homicidas de Roldán, a quien ultimaron con varios puntazos en el cuerpo hasta matarlo.
Una vez cumplidos los pasos legales que exigen casos de estas características, la fiscala Viviana Ramos solicitó la prisión preventiva de ambos jóvenes y el Juzgado de Garantías interviniente hizo lugar a la solicitud para que los sospechosos permanezcan alojados en una Unidad Penal. No obstante, Ramos había pedido la detención de una tercera persona identificada como César “Chino” Villarruel, dueño del bar antes citado, porque para la profesional el sospechoso tuvo también participación en el hecho, pero el juez le negó la solicitud.
Para la fiscala Viviana Ramos el caso está esclarecido pero le falta un eslabón más para cerrar la cadena de copartícipes en el hecho y que fue determinante para que Roldán terminara siendo asesinado. Los datos y testimonios recogidos durante la instrucción hacen ver que a Roldán y su hermano Franco los comenzaron a golpear en el interior del bar, de allí se fueron hasta el exterior del comercio pero ya en la calle y a los pocos metros, fueron alcanzados por Monzón y Lencina, quienes hirieron al menor de los hermanos y ejecutaron al mayor de un puntazo en la espalda por el que cayó malherido sobre un enorme charco de sangre.
Increíblemente nadie llamó una ambulancia y fue la propia familia de Roldán, que al ser avisada de lo que había sucedido, llegó al lugar y alertó al servicio de emergencia. El joven permaneció con vida unos pocos minutos porque a la guardia del Hospital local llegó prácticamente sin signos vitales.