Preocupación en la familia Villarruel tras la clausura del bar donde comenzó la pelea que derivó en el crimen de Cristian Roldán
Tras el episodio ocurrido el sábado por la madrugada, a la medianoche la policía e Inspección clausuraron el bar El Gauchito, propiedad de César "Chino" Villarruel. El responsable del comercio estaba dispuesto a hablar con La Opinión, pero luego, por recomendación familiar, decidió no conceder la entrevista. En su entorno hay preocupación porque el local ubicado en Juan Ismael Giménez al 2200 era su único medio de vida.
La Justicia avanza en la investigación de los hechos que dieron lugar al asesinato de Cristian Roldán, ocurrido el sábado por la madrugada en inmediaciones del bar El Gauchito, ubicado en Juan Ismael Giménez al 2200, en el barrio El Amanecer, a metros de la Bajada de Chaves, donde comenzo la pelea que derivó en el enfrentamiento en la vía pública, donde el joven de 28 años fue apuñalado.
Mientras se espera que el Juzgado de Garantías interviniente convierta en detención la aprehensión de Elías Monzón (20) y de Braian Lencina Salazar (24), que permanecen alojados en la Comisaría, la Municipalidad actuó junto a Policía y clausuró el local donde comenzó la trifulca.
El bar El Gauchito es propiedad de César "el Chino" Villarruel, quien lo regentea desde que cumplió condena en prisión y al que regresó luego de que lo absolvieran por un crimen ocurrido en la zona, en cuyo juicio no se demostró su responsabilidad en el hecho.
La clausura del local generó preocupación en su familia, puesto que ese era el único medio de vida de César "Chino" Villarruel. El propietario del bar había convocado a La Opinión para contar su versión de lo ocurrido y expresar que esperaba que el gobierno tuviera en cuenta su situación para continuar trabajando, pero desistió.
Su hermana llegó al bar —La Opinión ingresó por una ventana porque la puerta posee la faja de clausura— y le recomendó a César Villarruel que desistiera de dar una versión pública respecto de lo sucedido y finalmente "el Chino" prefirió no acceder a la entrevista.
Antes de esa decisión, mientras se preparaban las condiciones técnicas para la nota, Villarruel comentó de manera informal que su intención era poder expresar ante la población que la clausura del bar lo perjudicaba sobremanera porque es su único medio de vida y sus intenciones de habilitarlo como corresponde.
El bar fue clausurado porque carece de habilitación municipal y además tiene una situación de invasión del espacio público puesto que un quincho que duplica la superficie construida originalmente sobresale desde la línea municipal hasta prácticamente la calle.
Cristian Roldán fue asesinado a metros del local, tras una pelea que comenzó en el interior del comercio. Fue apuñalado varias veces por la espalda y falleció antes de llegar al Hospital. Su hermano Franco también recibió varios puntazos en la zona de los muslos, lo que le provocó lesiones.