Pico máximo para el río Paraná
Las lluvias complican la situación del Paraná, que continúa creciendo y superó ampliamente el pico de evacuación, alcanzando los 3.88 metros. Los clubes de la costa suspendieron sus actividades, pocos campings reciben turistas, Prefectura y Defensa Civil continúan evacuando familias en la zona de islas y La Tosquera. Se espera que la creciente continúe y la situación se agrave cuando el agua llegue a los 4 metros. Estiman otros 50 días de creciente.
Los pronósticos emanados del Instituto Nacional del Agua y la Prefectura Naval Argentina preocupan a la población que de alguna u otra manera tiene relación con la importante creciente que el río Paraná sostiene desde hace varios meses y que esta semana superó el pico de 3.60 metros señalados como límite para el alerta de evacuación, alcanzando los 3.88 ayer.
Las proyecciones meteorológicas que vaticinaban copiosas lluvias para este verano se cumplieron. Ello contribuyó para que el caudal del río creciera rápidamente y trajera finalmente la inundación a la ribera de la ciudad y la zona de islas.
Las mediciones dan cuenta de un crecimiento sostenido en la última semana de casi 50 centímetros. La creciente reporta alturas importantes desde la provincia de Corrientes y Paraná abajo, donde la expectativa para los próximos días establece que seguirá creciendo.
Desde Prefectura los Ayudantes Rey y Pan, estimaron que las aguas correntinas tardarán en llegar alrededor de 55 días complicando aún más el panorama para la ribera bonaerense. Los complejos turisticos costeros dejaron de operar y en los casos de los clubes tradicionales las instalaciones se están deteriorando severamente.
Recorrido costero
Desde el camping América hacia el Puerto local, la situación es complicada. Ese camping aún puede recibir turistas en algunas parcelas libres a las que el agua no llegó, lo mismo que Safari. Entre ambos, el muelle público se transformó en un atractivo para pescadores y visitantes, ya que es uno de los sectores de la costa con mayor altura y el agua no hizo mella en ese espacio.
La Municipalidad dispuso el cierre del Paseo Público y del Pasillo, ambos inundados. Actur, por su parte, tiene sólo dos sectores habilitados y un quincho, mientras que ya no tiene lugar para vehículos. El último fin de semana, la ocupación de los campings bajó drásticamente al 40 por ciento por efectos de la inundación.
El Club Náutico tiene abierto el restaurante, pero tanto el club viejo como el sector de mesas y canchas detrás del gimnasio están anegados. Derivaron las actividades deportivas a los clubes Los Andes y Mitre, y cerraron la proveeduría del subsuelo.
Pescadores ya no tiene espacio para recibir acampantes y sólo quedan algunos sectores cerca de la pileta, las canchas de tenis y paddle y el restaurante sin que los haya alcanzado el río.
Mansa Lyfe es uno de los más afectados y se vio obligado a cerrar sus puertas al público.
Pesca y Casting tiene la mitad de su predio bajo la creciente y el Marinas Howard Johnson realizó importantes trabajos para evitar que el río llegue hasta los sectores habilitados para el público y permanece abierto de manera normal.
Los evacuados
Los primeros en comenzar las evacuaciones fueron los productores ganaderos de islas, que ante la inminencia de la inundación dispusieron los medios para evitar males mayores, aunque el traslado en sí mismo implicó pérdidas en la producción y que muchos debieran vender a precios mínimos producto de la imposibilidad de mantener sus animales en otro lugar.
La Junta de Defensa Civil, compuesta por Municipalidad, Cruz Roja, Bomberos y Prefectura, continúa recorriendo la zona de islas para colaborar y asistir a quienes necesiten ser evacuados.
Hasta el momento hay unas trece personas que son asistidas en el centro de emergencia para evacuados dispuesto frente el cementerio local.
Unas quince familias se autoevacuaron desde la zona de islas hacia el continente, para dirigirse a casa de parientes, amigos o alquilar una vivienda.
En la zona de Los Lobos hay unas tres familias compuestas por más de veinte personas, entre ellos quince niños, que se resisten a dejar la isla. Si bien ya tienen el agua dentro de la casa, decidieron trasladarse algunos metros hasta la casa de familiares a quienes aún el río no les ingresó en el hogar.
Defensa Civil volverá a recorrer la zona para intentar persuadirlos de que abandonen la isla, teniendo en cuenta las perspectivas de mayor creciente para los próximos días.
En el caso en que decidan salir de sus viviendas, la Municipalidad dispuso el Centro Integrador Comunitario en el barrio San Francisco para asistir las necesidades habitacionales de los evacuados.
En La Tosquera también hay una familia con seis niños que se resiste a dejar su casa. Bomberos trasladó en un bote a personal de la Coopser para que realizara trabajos en medidores y cables, que debieron ser movidos de su lugar original para evitar accidentes.
La situación es compleja y las expectativas de que el agua supere los 4 metros en los próximos días obligaron a extremar las medidas.
Mientras en la Municipalidad se quejaban porque la Provincia no se hacía eco de la problemática respecto a la inundación producto de la creciente del río Paraná, el Gobernador Daniel Scioli se fue a pasar el fin de semana a Río de Janeiro, donde asistió al famoso carnaval carioca junto a su esposa Karina Rabollini y mantuvo algunas reuniones con el Gobernador de ese estado brasileño, Sergio Cabral.