Permanecen internadas las víctimas del accidente del coche fúnebre
Tras el terrible accidente del Jueves pasado permanecen internados y estables dos de las tres personas heridas. En el hecho fallecieron dos de los cuatro pasajeros que regresaban de un sepelio.
Todavía quedan resabios de lo que fue el accidente del Jueves pasado en la intersección de las Rutas 9 y 191. Un grave siniestro que se cobró dos vidas y volvió a poner de manifiesto la peligrosidad de ese cruce, más allá de que haya o no culpables.
Según se pudo saber, el camión viajaba en sentido a la Ruta 9 y se aprontaba a retomar por la subida que lo lleva al citado camino. Al intentar cruzar la Ruta 191, carril Arrecifes – San Pedro, colisionó con el auto perteneciente al servicio fúnebre de la Coopser, quien viajaba desde Santa Lucía con sus cuatro ocupantes luego de participar de un velatorio.
Nancy Beatríz Areste (43) y Sergio Velchuck (35) permanecen internados con distintos cuadros. Areste viajaba en la parte trasera del vehículo Ford Galaxy y sufrió fractura de ambos fémur en ambas piernas y varias contusiones. Por su parte, Velchuck, era quien guiaba el rodado menor y como consecuencia de la importante colisión sufrió fractura expuesta de su rodilla derecha y fractura en la rodilla izquierda. El Domingo fue trasladado a Rosario pero una complicación en su estado de salud obligó a desviarse del camino y finalmente destinarlo a la Clínica San Nicolás, donde quedó internado.
Mientras tanto, Héctor Bernardi (31), un camionero oriundo de la localidad de Matheu, Escobar, sufrió heridas leves y a las pocas horas fue dado de alta.
El impacto fue frontal y ambos rodados quedaron cruzados sobre el camino con todas las evidencias de haber protagonizado una tremenda colisión. Lamentablemente Juana Maiztegui de 83 años falleció en el acto, mientras que Teodoro Galván (63) fue rescatado con vida pero falleció mientras era trasladado en una ambulancia.
Una increíble historia
Una de las víctimas involucradas en este luctuoso accidente fue partícipe de una historia digna de ser contada más allá del trágico desenlace.
Teodoro Galván, un vecino domiciliado en Fray Cayetano Rodríguez 740 de Santa Lucía, era una persona muy querida en la localidad, servicial y respetada. Pero en cuestión de días, su vida comenzó a cambiar, cuentan quienes lo conocieron.
El hombre, era nacido en Santa Lucía, pero por cuestiones particulares se fue a vivir a Buenos Aires, para regresar a la localidad años después. Allí comenzó a trabajar como remisero y se fue haciendo querer por sus vecinos y clientes.
No obstante, mientras vivió en Buenos Aires, fue víctima de un hecho delictivo y como consecuencia de ese episodio había recibido al menos dos disparos de arma de fuego en el brazo. Actualmente, en Santa Lucía, vivía junto a una mujer quien había venido con él desde el Gran Buenos Aires y junto a un nieto de unos 26 años.
En este capítulo de la vida de Teodoro Galván sucedieron cosas por demás de trágicas. El remisero fue el mismo que en la noche del Miércoles guiaba el Renault 18 que atropelló y dio muerte a una persona de 44 años oriunda de Pueblo Doyle, sobre la Ruta 191. Increíblemente, el Jueves viajaba en el auto de la Coopser que colisionó y le ocasionó la muerte. El hombre había concurrido al velorio del hombre que él mismo, había atropellado la noche anterior. Allí habría sido cuando pidió de “gauchada” poder viajar a San Pedro en el auto de servicio para llegar hasta la terminal de ómnibus. Desde allí emprendería viaje hacia Capital Federal, en donde debía realizar una serie de trámites. Pero si algo le faltaba a esta luctuosa historia es que el Martes anterior, la policía había efectuado un allanamiento en la vivienda de este hombre. Al parecer, el nieto de su pareja es uno de los sujetos sospechados de ser el autor del robo al Hospital de la localidad. Según relataron vecinos, este joven le había traído más de un dolor de cabeza ya que hace un tiempo atrás fue quien amenazó con una escopeta a quienes se encontraban en las puertas del bar Tequila.
El cuerpo de Galván fue retirado por sus hijos, trasladado y sepultado en la localidad de San Fernando.