Oportunidades para exportar batatas
Un cultivo altamente demandado por países como Reino Unido, Canadá y Japón, que en Argentina apenas ha alcanzado a exportar el 0,3% de lo que ellos compran es el protagonista de un proyecto del INTA. La intención es cambiar variedades, mejorar las prácticas de poscosecha y trabajar de manera asociativa. La entidad sería el encargado de generar la tecnología necesaria y San Pedro es sede de proyecto nacional que contempla trabajar en este sentido. En una publicación reciente, la institución indica resultados de investigaciones vinculadas a la importancia de la piel y la pulpa en la propiedades nutritivas, la técnica de usar el plantín cortado para evitar enfermedades, y presenta una zona de Mendoza que se identifica con la batata. También hay curiosidades como investigaciones que dan cuenta de en qué puede influir el cultivo para disminuir la hipertensión, o los fideos de batata (y cómo hacerlos de manera casera), o una técnica usada por los japoneses para refrescar las casas plantándola en el techo. Quien desee mayores precisiones puede recurrir a la página Web de la EEA San Pedro.
Según el Boletín “Todo Batata”, la comercialización del cultivo entre países suma más de ciento treinta mil toneladas anuales, casi la misma cifra que produce la República Argentina. El 60% de la importación mundial la concentran el Reino Unido, Canadá y Japón; pero el 67% de la exportación la efectúa Estados Unidos, China, Israel e Indonesia. Aunque Argentina cuenta con las condiciones para tener una mayor presencia en la exportación, en los últimos años sólo ha exportado entre 0 y 220 toneladas.
Empresas extranjeras vinculadas al comercio internacional manifestaron su intención de iniciar proyectos de producción para concretarlo, pero esto significa cumplir una serie de requisitos tecnológicos y de organización. Entre los primeros figuran desde producir cultivares apropiados hasta las técnicas de producción, conservación y empaque y de asociar a pequeñas empresas para reducir costos y operar en la escala apropiada.
Los cultivares más solicitados son de pulpa anaranjada, como Beauregard y Covington, aunque también se exportan de piel morada y pulpa clara. El INTA ha evaluado Beauregard en varias localidades del país con resultados satisfactorios, pero para producir batata de exportación debería cambiarse el actual sistema de lavado que utiliza un tambor giratorio. Esto produce golpes y magulladuras que son puerta de entrada de hongos que provocan la pudrición de las batatas durante el viaje. También deberían utilizarse cámaras con temperatura y humedad controladas para el curado y conservación hasta el momento del despacho a destino. Los aspectos organizacionales no son menos importantes. La certificación significa no solo cumplir con requerimientos de cultivo, sino también con aquellos relacionados con el bienestar de los operarios y la preservación del medio ambiente.