No votaron la obligación de que los supermercados tengan estacionamiento
A pesar de que el expediente tenía dos dictámenes favorables firmados por unanimidad, la propuesta de Sergio Rosa de que vuelva a comisión prosperó y los concejales no votaron el proyecto para que los supermercados de entre 300 y 999 metros cuadrados tengan playa de estacionamiento dentro del predio. Quejas, debates y sospechas en torno al proyecto.
El jueves pasado, entre los expedientes de una sesión marcada por el debate de la moratoria estaba un viejo proyecto del exconcejal Adrián Macenet que buscaba solucionar el vacío legal que existe en torno a las playas de estacionamiento de las superficies comerciales como supermercados.
La ordenanza que regula el tema es del año 2000. En los últimos catorce años pudo verse una situación que este proyecto tendía a revertir: la aparición de supermercados con playas de estacionamiento fuera del predio comercial.
La modalidad que se pudo apreciar en todo este tiempo tuvo su creativa lógica para soslayar las obligaciones: alquilar un terreno cercano hasta tanto surja la habilitación y dejar de hacerlo después, en un Municipio cuya laxitud en los controles es ostensible en diversos ámbitos.
El concejal Juan Almada, exsecretario de Gobierno durante la gestión Barbieri, fue quien rescató del olvido el proyecto que Macenet presentó en 2011. Durante las reuniones de comisión en las que se trató el tema llegó a reconocer las dificultades que ese vacío legal había provocado.
El expediente pasó por las comisiones de Planeamiento y Peticiones, que presiden Martín Baraybar y Sandra Mari respectivamente. En ambas obtuvo dictámenes por unanimidad. Sin embargo, el jueves, en la sesión, los concejales votaron devolverlo a comisión tras una propuesta de Sergio Rosa, que como no había participado de las discusiones en el ámbito correspondiente, planteó que tenía “algunas dudas”.
Que dice el proyecto
La propuesta establece que los supermercados de entre 300 y 999 metros cuadrados estarán obligados a tener una playa de estacionamiento dentro del propio predio donde funcione el local comercial.
El proyecto introduce un artículo que hace referencia al estacionamiento en aquellos supermercados cuya superficie cubierta sea entre 300 y 999 m2 y establece que “no podrán habilitarse bajo ningún concepto, playas de estacionamiento vehicular fuera del predio donde se encuentra el local comercial”.
Como toda ordenanza, legislará a futuro desde la fecha de su promulgación, por lo que si bien no solucionará los problemas que pueden verse en la mayoría de los supermercados de la ciudad respecto al espacio de estacionamiento –deben 150 metros cuadrados por caja–, al menos no permitiría que ese caos continuara.
Por qué no se aprobó
El proyecto, como se dijo, tenía el consenso suficiente para ser aprobado, sin embargo volvió a comisión. Antes de la sesión, el Presidente del bloque Frente de Todos Mario Sánchez Negrete le informó al del Frente para la Victoria Martín Baraybar que iban a mocionar el regreso del expediente.
Antes, durante la reunión de bloque, los ediles del barbierismo acordaron solicitarlo en el recinto, lo que habría generado ciertas rispideces internas, ya que el expediente contaba con el análisis y el consenso necesario. La decisión no dejó bien parado a Almada, que no abrió la boca en sesión.
Consultado por este semanario, sólo repitió lo que su bloque dijo en el recinto: “Habría intenciones de hacer modificaciones al proyecto”. Giovanettoni le pidió explicaciones a Rosa durante la sesión. El abogado dijo que tenía algunas dudas y que quería debatirlas.
“Vino Sánchez Negrete antes de la sesión con un planteo de que Sergio Rosa no había participado, tiene experiencia en el tema y quería plantear unas dudas, porque no había estado”, explicó Baraybar tras la sesión y agregó: “En el recinto tampoco hubo muchas explicaciones”.
Algunas dudas para plantear
Las reuniones de comisión en las que se discutió el tema no tuvieron presencia de Sergio Rosa ni el representante de su bloque hizo manifestación alguna respecto de uno de los motivos que fueron planteados internamente para devolver el proyecto, relacionado con las dificultades que plantearía a una inversión local futura una ordenanza de estas características.
Nadie dijo dentro del edificio del Concejo Deliberante que habría un edil cuya familia es propietaria de una esquina donde funciona un supermercado de origen oriental, que tienen por costumbre cambiar de firma cada tanto, lo que significaría una imposibilidad de habilitación a futuro, es decir de continuidad del alquiler actual.
En el Frente de Todos hubo alguna que otra discusión por el proyecto, que tuvo varias semanas de análisis sin que ninguno de los que horas antes planteó sus dudas estuviera presente.