Juegos Bonaerenses 2019: La satisfacción de Braian Moreno, de los pasillos del barrio Hermano Indio a correr una final en Mar del Plata
Fue el representante de San Pedro en los 400 metros libres en la Etapa Final en el Estadio Atlético Justo Román y llegó séptimo con oponentes federados y de mayor experiencia en la disciplina a la que se le animó por iniciativa de Leonardo Bargues. "Cuando llegamos al Hermano Indio vivíamos en una casa en un pasillo que cuando llovía, llovía más adentro que afuera", relató a La Opinión el joven que se emocionó al hablar de su mamá, Luján, porque a pesar de las dificultades, siempre le dio a todo a él y sus hermanos.
"Nunca pensé que iba a estar compitiendo acá". Quien dispara esa frase es Braian Moreno que un puñado de minutos atrás corrió la definición de los 400 metros libres para U18 de la Etapa Final de los Juegos Bonaerenses en la pista del Estadio Atlético Justo Román de Mar del Plata, un recinto con características que nunca vio ni pisó a diferencia de la mayoría de sus rivales que lo dejaron séptimo pero con una sensación de satisfacción indescriptible.
Que Braian admita que nunca se vio en ese lugar y momento no es descabellado porque la mayoría de los chicos que surgen en el Hermano Indio jamás tienen al menos la posibilidad de practicar deportes en San Pedro. El joven llegó a ese barrio cuando tenía 8 años junto a su mamá, Luján Moreno, y dos hermanos menores. Antes, nació y vivió en Gobernador Castro, localidad que frecuentó hasta los 12 y donde empezó a jugar al fútbol en Castro F.C.
Mientras el chico cuenta su historia a La Opinión, no puede evitar emocionarse al hablar de su madre porque, a pesar de las dificultades, siempre le dio a todo a él y sus hermanos ante la ausencia de un papá. "Cuando llegamos al Hermano Indio vivíamos en una casa en un pasillo que cuando llovía, llovía más adentro que afuera. Y mi mamá siempre dijo que íbamos a salir de ahí en algún momento y salimos a otra casa mejor", relató todavía algo agitado porque dejó todo en la pista con los colores rojo y negro de su ciudad.
Moreno no es atleta sino futbolista de Independencia, club que está a escasas cuadra de su casa. Incluso, en la presente temporada debutó en primera y fue parte del plantel campeón del Clausura con importante participación como defensor central o lateral por derecha. Incluso, de más chico probó suerte en diferentes clubes como Independiente y Ferro donde fue convocado para quedarse, su mamá le ofreció pagarle un hotel pero desistió y regresó. Por ello, en busca del sueño de ser profesional, descuidó sus estudios y actualmente cursa el tercer año en la Escuela Secundaria Nº 12 que funciona en el edificio de la 3, cerca de su vivienda.
Su llegada al atletismo fue gracias a Leonardo "Tachuela" Bargues quien es el preparador físico del Auriazul y, al mismo tiempo, entrenador especialista en el deporte. Al observar sus condiciones, Bargues lo invitó a probarlas en la pista y ganó las etapa Local y Regional en Ramallo. "Fue una experiencia nueva. Hacer esto es muy complicado, me quedaría con el fútbol. Si me toca venir de nuevo, que siempre hay revancha, me dijo Tachuela para seguir y me voy a entrenar bien para tener una revancha", recalcó Braian quien se preparó poco y nada con lo que pudo porque en San Pedro no existe una pista de las características de la marplatense.
Braian fue una de las grandes satisfacciones de la delegación de San Pedro, un caso de esos jóvenes que gracias a su esfuerzo rompen barreras sociales muchas veces inquebrantables. Es que ese pibe al que se le llovía su casa en un pasillo del barrio Hermano Indio, uno de los más marginados de la ciudad, el martes superó la serie de los 400 metros en Mar del Plata y, sin las herramientas ni experiencia en el atletismo que sus rivales, corrió a la par de ellos en una final provincial.