No hay plata ni para caramelos
Con las deudas que tiene el municipio a la vista, Salazar presentó el proyecto de emergencia económica y administrativa al Concejo Deliberante para legitimar una serie de medidas que quiere tomar y que incluye la discrecionalidad en las bonificaciones, la disponibilidad de los empleados y el congelamiento de ingreso a planta. Anunciaron un decreto que establece un sueldo de 50 mil pesos para el intendente y un tope de 20 mil para los funcionarios, de bolsillo. Reconocieron que no están en condiciones de reponer el descubierto bancario, pagar sueldos adeudados de noviembre ni los aguinaldos. El intendente pedirá asistencia extraordinaria a Vidal.
Las primeras medidas de Cecilio Salazar al frente de la Municipalidad fueron anunciadas ayer en una conferencia de prensa, en la que el intendente expuso junto a sus secretarios de Gobierno Silvio Corti y de Economía Mario Sánchez Negrete y ante todos los funcionarios del gabinete vestidos para la ocasión.
Tres fueron los anuncios que hizo el Gobierno: por un lado, el estado de las cuentas municipales, que antes de ser desagregadas pueden resumirse con una oración pronunciada por el secretario de Economía: “Hoy, no podemos comprar ni un caramelo”; por otro, un decreto mediante el que se modificó el Presupuesto vigente para fijar los sueldos del intendente y los funcionarios; y en tercer lugar la presentación de un proyecto enviado al Concejo Deliberante para declarar el “estado de emergencia administrativa, económica y financiera” lo que “incluye la prestación de los servicios y la ejecución de los contratos a su cargo”.
Los puntos vinculados a la facultad de ser discrecional respecto de las bonificaciones pusieron en alerta a los sindicatos, al igual que la posibilidad de reubicar personal sin tener en cuenta el agrupamiento, lo que significa que un administrativo podría ser enviado a cortar el pasto, por dar un ejemplo extremo.
El Gobierno prepara un nuevo censo para saber qué hace cada uno de los empleados y en ese sentido ya comenzaron los controles de horarios y asistencia a los lugares de trabajo, amén del despliegue de cuadrillas de limpieza que cortaron el pasto de las banquinas del la ruta 1001, dejaron hecho un parque el paseo público y la zona costera y hasta hubo pintada solidaria en el Hospital local.
Fundidos, ahogados y dependientes de Vidal
Que el municipio está fundido no es novedad. Que el ahogo financiero complica el cumplimiento de los compromisos, tampoco. Que se necesita asistencia de Provincia para sobrevivir, menos. Déficit, deudas con proveedores, descubierto bancario y cero pesos disponibles también son parte de lo consabido.
Lo que Sánchez Negrete expuso como novedad es que el Gobierno, hoy, no tiene salida. “No podemos comprar un caramelo”, graficó. Después explicó con detalle que no pueden hacer frente a los salarios que resta pagar, ni al aguinaldo, ni a la deuda con proveedores, ni al descubierto bancario ni a la reposición de fondos afectados que Giovanettoni y Borgo utilizaron para gastos corrientes durante el año.
El proyecto de declaración de emergencia contiene los números: recursos ordinarios, déficit de $ 27.261.810,30; deuda Flotante del año 2015, $ 22.738.609,59 “a lo de debe sumarse la deuda pendiente del año 2014, mayoritariamente correspondiente a la empresa Ashira S. A.
El Estado local debe además los salarios de los profesionales de la carrera médica hospitalaria, alrededor de 2,5 millones; guardias y horas extras, que suman más de 1.500.000; sueldos de funcionarios y dietas de concejales, otros 900 mil pesos. El descubierto suma alrededor de 5 millones. En síntesis le deben a cada santo una vela.
Esperan unos 6 millones de coparticipación y otros 5,5 de fondos afectados, que no quieren utilizar para gastos corrientes, aunque se verán en la obligación “non sancta” que tanto cuestionaron.
Para pagar aguinaldos necesitan alrededor de 4 millones y medio sólo para el personal de planta, más otro millón para médicos y políticos.
En enero, sólo para hacer frente a los sueldos de planta, con la última cuota del incremento, necesitarán reunir unos 9 millones de pesos. Todo ello sin contar las retenciones de IPS, IOMA, etc.
Hoy habrá reunión con la Gobernadora María Eugenia Vidal y serán varios los intendentes que griten socorro. Salazar depende de una partida extra de dinero para poder afrontar los primeros meses.
La reducción de los sueldos de los funcionarios
En campaña, Salazar había prometido “una fuerte reducción de la planta política”, cosa que en sentido estricto no cumplió, ya que sumó más funcionarios de los que había. Lo que sí hizo fue bajar su propio sueldo y el de los funcionarios por decreto.
Esa resolución modificó el Presupuesto aprobado, algo que no sonó del todo bien entre los concejales que estaban en funciones en el último año, y dispuso que, de bolsillo, los siete secretarios cobrarán 20 mil pesos cada uno; los subsecretarios, por ahora uno, 17.500; los 12 directores, 15 mil; y los subdirectores, hasta el momento uno, 12.500.
Con ese panorama del organigrama, la suma da 490 mil pesos de sueldos de bolsillo, a lo que deben sumarse aportes y retenciones, que también los paga la comuna.
Por su parte, el intendente percibirá 50 mil pesos de bolsillo, por lo que el decreto no cumple con lo que manda la Ley Orgánica de las Municipalidades, que de acuerdo al cálculo ubica el salario bruto del Jefe Comunal por encima de los 100 mil pesos.
Al respecto, el Secretario de Gobierno Silvio Corti explicó que la nueva ley de empleo municipal establece que el mandatario debe quedar por fuera del escalafón de trabajadores de planta. La apuesta es recurrir a lo que diga el Tribunal de Cuentas, que de seguro ordenará el pago total al intendente.
Durante la conferencia de prensa, Salazar volvió a pedir a los concejales que hagan un gesto similar. En el HCD hay al menos una persona a quien el decreto ya le implica un descuento, porque afecta a los intendentes jubilados.
Revisar todo lo que sucedió y esperar seis meses
La emergencia será en principio por 180 días, una vez que el Concejo la apruebe (este miércoles entra formalmente en sesión extraordinaria). Los puntos más importantes son los que dan cuenta de la facultad del Ejecutivo para modificar la estructura administrativa, reubicar personal y “suspender durante la emergencia, en forma total o parcial, el derecho a percibir todo tipo de bonificaciones, adicionales o compensaciones”, con excepción de la antigüedad.
En ese sentido, las organizaciones gremiales estudian el proyecto e incluso lo llevaban a sus federaciones para que lo analicen los abogados. Hay quienes entienden que se trata de “un grito para la tribuna” y creen que ahora se abrirá una instancia de diálogo para una aplicación consensuada. Otros, menos optimistas, intuyen que el Gobierno va por todo y por todos.
“Quiero dejarles bien en claro que el hilo no se corta por lo más delgado, los trabajadores no se verán perjudicados bajo ningún aspecto”, destacó Salazar.
Con la declaración de emergencia, el Ejecutivo quedará habilitado a “convenir con los proveedores, permisionarios y concesionarios la renegociación, rescisión o adecuación de convenios y obligaciones”, al tiempo que podrá revisar y/o suspender los contratos en ejecución.
Corti anunció además que habrá una “auditoría” para saber “quiénes han sido los responsables políticos de la situación en la que se encuentra el municipio de San Pedro”.
A cada santo una vela
Los creyentes, en especial aquellos que no ostentan un nivel económico elevado, suelen pedir a los santos diversos favores (habida cuenta de la línea directa que tienen con el ser supremo), prometiendo a cambio alguna vela encendida en su nombre y a título de agradecimiento. Esta duradera tradición dio lugar a la frase que, fuera del universo religioso, pone de manifiesto que una persona ha contraído varias deudas, sobre todo de carácter financiero, con una cantidad importante de sujetos. Es decir: ha acumulado un largo listado de acreedores.