Mosquitos: recomendaciones para el uso de repelentes ambientales
Los repelentes ambientales sirven para ahuyentar insectos como moscas, mosquitos y polillas en el hogar. También ayudan a evitar (o disminuir) las picaduras y la trasmisión de enfermedades como dengue, chikungunya y zika. Sin embargo, su uso requiere ciertos cuidados.
Estos productos se comercializan en diversas modalidades como tabletas, espirales, aerosoles, líquidos termoevaporables que se volatilizan a partir del calentamiento eléctrico y líquidos para ser empleados en antorchas, entre otras.
Pueden contener diversos ingredientes y están comprendidos dentro de los productos domisanitarios regulados por la ANMAT. Es importante no confundirlos con los repelentes de uso personal, que se aplican directamente sobre el cuerpo y se aprueban como productos cosméticos.
Qué tener en cuenta al utilizar repelentes ambientales
- Emplearlo en la cantidad adecuada, tal como indica el rótulo.
- Aplicarlo únicamente en la forma que se indica en el rótulo.
- Lavarse las manos luego de aplicar el producto.
- Mantener lejos del alcance de los niños.
- Mantener siempre en su envase original.
En el caso de productos con líquidos que se dispersan en el medio ambiente
- Utilizarlos en ambientes ventilados.
- No aplicarlos en presencia de personas asmáticas o alérgicas respiratorias.
- Colocar la cabeza a una distancia mínima de dos metros desde el punto donde se está liberando el producto.
- En el caso de aparatos eléctricos que llevan líquidos en su interior, tener la precaución de no cubrirlos y no introducir objetos dentro de ellos.
En el caso de antorchas con líquidos en su interior
- Su uso debe ser exclusivamente en exteriores, nunca en el interior de la casa.
- Debido a que estos productos suelen tener solventes orgánicos no acuosos, en caso de ingestión involuntaria o intencional nunca debe intentarse provocar el vómito.