“Mercedes quiere retomar su vida en San Pedro”
El abogado que representa a la imputada en el secuestro del año 2002 dijo que la mujer no está condenada, porque se apeló el fallo del Tribunal que la había condenado a seis años de prisión, y que por eso todavía “rige la presunción de inocencia”. La semana pasada, después de una breve audiencia, Mercedes Fusi recuperó su libertad al cumplir cuatro años tras las rejas. Una fuente inobjetable confirmó que el deseo de la mujer es regresar a su hogar y buscar un trabajo. Oscar “Maradona” Branchini, también abandonó la cárcel de Baradero.
Se puede considerar que son sólo artilugios legales, pero la realidad es que los argumentos ofrecidos por el abogado de María Mercedes Fusi sonaron contundentes cuando explicó que su defendida aún no está condenada por la justicia, porque el fallo en primera instancia del Tribunal Criminal de San Nicolás, que la sentenció a seis años de prisión, fue apelado. Y que por eso ante la ley, su defendida es inocente “hasta que se demuestre lo contrario”.
“Ahora el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires puede confirmar ese fallo o absolverla, no sabemos. Pero ella no estaba cumpliendo ninguna pena, estaba arrestada y procesada en una causa. Todavía el asunto no está terminado”, dijo el Dr. Gotardo Migliaro la semana pasada, al confirmar que la mujer imputada por el secuestro extorsivo de Diego Bernardotti, había recuperado su libertad.
Efectivamente, el pasado jueves a las 15 horas, y después de una audiencia breve que se desarrolló en el recinto del Tribunal de San Nicolás, la mujer abandonó definitivamente la Unidad Penal Nº 3 de esa ciudad, donde estaba alojada desde el año 2002.
La explicación del Dr. Migliaro apuntaba a que Fusi no está bajo libertad condicional, sino que fue excarcelada porque todavía rige la presunción de inocencia. De todas maneras, esta excarcelación se otorgó al cumplirse, el pasado 24 de Agosto, los dos tercios de la condena que, en primera instancia, la justicia nicoleña le impuso, porque se consideró que la imputada “no podía estar peor que condenada y seguir detenida cuando estaba en condiciones de acceder a una libertad condicional”.
En este contexto, Mercedes Fusi recuperó su libertad y la posibilidad de iniciar una nueva vida. En otras oportunidades, amigos y familiares que accedieron a hablar con los medios manifestaron que era improbable que Fusi regresara a San Pedro y se especulaba con que continuara viviendo en San Nicolás, donde cosechó otras amistades que incluso la alojaban durante las salidas temporales de las que gozaba desde el año pasado.
Sin embargo, fuentes inobjetables, señalaron que Fusi ha tomado la decisión de volver a su casa, retomar su vida y buscar un trabajo en San Pedro. No se descarta, que sea el momento de empezar a escribir la historia que relató a sus allegados más íntimos en la que los detalles del plan de secuestro, se transformen en un episodio macabro de manipulación para la obtención rápida de dinero.
La misma fuente que confirmó estos datos a La Opinión, repitió una frase que aún resuena en nuestros oídos: “hay que hacerlo, así te devuelvo lo que te debo, en dos horas recuperamos la plata”.
Sin dudas, esta crónica abrirá nuevos capítulos y será el tiempo el encargado de poner cada pieza en su lugar.
“Ella es inocente”
La defensa de María Mercedes Fusi que encabeza el Dr. Migliaro intenta jugar la última carta ante la justicia, apuntando a desestimar que lo que realmente ocurrió en Agosto de 2002, fue un secuestro.
Si bien Fusi confesó haber participado del supuesto secuestro, su abogado pone énfasis en que en su declaración “ella no reconoce ser autora de un hecho delictivo sino de una situación especial de amistad o de haber convenido entre las partes para hacerlo”, refiriéndose al supuesto pacto que existía con la madre del menor.
“Cuando empezamos a trabajar con Mariezcurrena, le dijimos que contara su versión de los hechos, fue nuestra recomendación. Además la relación entre las mujeres, era conocida en todos los medios, era pública”, dijo Migliaro.
La dificultad con la que la defensa se encontró desde el primer momento, fue que no existían testigos o pruebas concretas de este acuerdo previo entre Fusi y la madre del menor. Pero Migliaro aseguró que si bien “Fusi confesó, una cosa es estar de acuerdo con la propia víctima, y otra es hacerlo contra su voluntad. Eso lo decidirá la justicia”. Detrás de la decisión última que ahora tiene en manos el Tribunal de Casación, está el futuro de la otra causa recientemente iniciada en el fuero civil en la que la familia Pascual Bernardotti pide un resarcimiento económico de $ 100.000 por daños y perjuicios. “Primero está la definición penal, si Fusi es culpable podría haber resarcimiento, si no es culpable, no”, dicen sus abogados.
Branchini en San Pedro
El otro imputado en la causa por el secuestro, Oscar “Maradona” Branchini recuperó su libertad algunos días antes que Mercedes Fusi. Así lo confirmaron fuentes de la Unidad Penal Nº 11 de Baradero, donde Branchini estaba alojado gozando de un régimen semiabierto con salidas temporarias.
En su caso, la figura sí sería de libertad condicional que se le otorgó al cumplirse los cuatro años de arresto, y porque los informes que elaboraron las autoridades de la cárcel ponían de manifiesto la excelente conducta de este sampedrino de 42 años. Branchini regresó a su casa paterna y muchos vecinos lo confirmaron al verlo nuevamente en el barrio. “Tiene que conseguir trabajo, no tener problemas en la calle ni incurrir en el delito para no revocar la libertad condicional, pero nada más. A partir de ahora, tiene la posibilidad de rehacer totalmente su vida”, dijeron las autoridades de la cárcel que lo vieron partir con gran satisfacción.