Manso pidió juicio contra Silvina Sampol por “narcodocente”
El Fiscal terminó la instrucción y elevó la causa a juicio. Acusa a la exconsejera escolar de tenencia de estupefacientes para su comercialización. Manso entiende que tiene los elementos necesarios para que Silvina Sampol sea juzgada por venta de drogas. La Defensa de la docente que acompañó la lista del intendente buscará evitar que llegue al banquillo con esa carátula. Su pareja, Ulises Fernández, sigue prófugo a diez meses del crimen de Ariel Lido Gomila.
La Justicia de San Nicolás recibió de manos del Fiscal Marcelo Manso la causa por drogas en la que está involucrada la exconsejera escolar Silvina Sampol, en cuya vivienda un allanamiento que buscaba a su pareja Ulises Fernández, todavía prófugo por el crimen del viverista Ariel Lido Gomila, encontró cocaína y marihuana para la venta.
El allanamiento tuvo lugar el 7 de febrero por la madrugada. Unos 40 días después, el abogado defensor de la consejera electa por Cambiemos en la lista del intendente Cecilio Salazar, Hugo Lima (h), logró que el Juzgado de Garantías cambiara la carátula y dejara de acusar a Sampol por la venta de drogas, para hacerlo por “encubrimiento agravado”.
El argumento fue que “por amor”, ella habría encubierto a Fernández, pero que desconocía la existencia de la droga en su casa. Desde entonces, la Fiscalía trabajó para reunir elementos probatorios hasta llegar a la instancia actual.
El lunes, Manso le puso punto final a la instrucción y envió el expediente con la solicitud de elevación a juicio. Allí, el Fiscal acusa a Sampol de “narcodocente”, porque entiende que hay pruebas suficientes para que se la juzgue por “tenencia de estupefacientes para su comercialización”.
El Fiscal considera sólido su argumento
El Fiscal Marcelo Manso mantuvo la acusación original y elevó la causa a juicio por venta de drogas porque sostiene que los 30 mil pesos que hallaron el día del allanamiento en la casa de Sampol, junto con 1,2 kilos de marihuana y 54 gramos, de cocaína, serían producto de la comercialización de esas drogas.
La docente, que estaba de licencia en su cargo porque ocupaba el de Consejera Escolar, al que accedió tras acompañar desde el primer día la campaña de Cecilio Salazar, dijo en su declaración que esa plata era de un préstamo.
En efecto, había pedido un crédito cinco meses antes del asesinato del viverista por el que un allanamiento llegó a su casa y se encontró con la droga y el dinero.
Sin embargo, Fiscalía consideró que no podría haber guardado tanto tiempo ese monto del préstamo. Es que Sampol carecía de liquidez. No contaba con dinero en efectivo porque todos los meses, cuando le depositaban el sueldo, las deudas por el consumo con tarjetas de crédito le llevaban todo.
“Nadie pide dinero para atesorarlo durante cinco meses”, consideró Manso en su escrito. El relato de la maestra nunca convenció al Fiscal, que entiende que los huecos que hay en su discurso son producto de la búsqueda por evitar la imputación como coautora del delito de venta de drogas que pesa sobre su pareja.
La Defensa se tiene fe
El abogado penalista nicoleño Hugo Lima (h) es el defensor particular de Silvina Sampol. Su estudio jurídico logró persuadir al Juez Pratti de que la denominada “narcodocente” no era tal.
Para la liberación de la todavía consejera escolar –la habían separado del cargo y renunció apenas salió del calabozo–, Lima aportó testimonios de amigas que aseguraron que el amor que profesaba por Ulises Fernández podía llevarla a no prestarle atención a las posibles actividades ilícitas que aquel desarrollara. Pratti accedió y cambió la carátula a “encubrimiento agravado”.
El encubrimiento es un delito que tiene una pena que va de seis meses a tres años. Cuando se trata de uno “especialmente grave”, como es el de la venta de drogas, aumenta al doble la mínima y la máxima.
En el caso de Sampol no opera la “excepción de responsabilidad criminal para los que hubieren obrado en favor del cónyuge”, por las características del delito.
Lima siempre sostuvo que si bien podía ser difícil establecer si Sampol sabía o no que su pareja vendía drogas, no había elemento alguno que probara que ella estaba involucrada en la comercialización.
De hecho, la causa comienza no por una investigación previa, como suele suceder con las relacionadas con el tráfico y venta de drogas, sino de casualidad. La policía llegó a la casa de Sampol y Fernández, ubicada en Balcarce al 1200, en busca del todavía prófugo y único imputado por el asesinato de Ariel Gomila.
Para los allegados de la docente, ella habría sido víctima de su pareja, producto del amor que le profesa, lo que le habría impedido darse cuenta de lo que sucedía en su casa. Para dejarla en libertad en marzo pasado, la Justicia había fijado una fianza de 70 mil pesos.
“Yo estoy con vos, mamá”
Tadeo Sampol es el hijo de la exconsejera escolar. Así como a la semana de la detención de su madre y la declaración de prófugo de Ulises Fernández se acercó a La Opinión para hablar del tema, cuando el lunes este medio publicó en exclusiva la noticia de la elevación a juicio, el joven de 20 años se expresó al respecto.
Fue en la nota publicada en la web, donde dejó un comentario con su usuario de Facebook. “Yo estoy con vos, mamá”, dijo Tadeo Sampol y agregó: “La gente que te conoce sabe lo que sos. Hay que tener fe y no importan estas cosas que están poniendo; y que lo mire el que quiera; y que la gente diga lo que quiera. Te amo. Yo”.
Cuando dialogó con este medio en febrero, Tadeo Sampol dijo que nunca había visto “nada raro” en la casa de su madre y que Ulises “fumaba” marihuana, “pero nada más”.
Ulises Fernández, diez meses prófugo
La semana pasada, los familiares de Ariel Lido Gomila volvieron a reclamar por justicia por el crimen del viverista y advirtieron: “Los culpables están caminando por las mismas calles que vos”.
El Fiscal Marcelo Manso no se cansa de repetirlo cada vez que alguien lo consulta al respecto: “Nadie puede permanecer tanto tiempo prófugo”. No dice lo que sigue, pero se sobreentiende: “Sin ayuda”. Que es política, policial o judicial, de uno o de los tres, pero se trata del poder.
Ulises Fernández, pareja de Silvina Sampol, permanece prófugo desde el 7 de febrero. El día antes había sido asesinado Ariel Lido Gomila, el viverista que vivía en el paraje El Espinillo e intentó resistir un nuevo asalto cuando llegaba de cenar junto a su esposa y se encontró con delincuentes en su casa.
A diez meses del crimen, los familiares de Gomila volvieron a reclamar por el esclarecimiento del hecho y por la detención del prófugo y único imputado en la causa.
“Cada mes sin Ariel nos duele en el alma y cada mes sin Justicia nos pega con fuerza. Aún así, seguiremos de pie en esta búsqueda de Justicia”, señalaron en un comunicado público.
“Por favor, ayudanos a difundir las fotos y si tenés información no dudes en escribirnos o comunicarte con Fiscalía Local”, pidieron los familiares y agregaron: “No mires para otro lado, no olvides que los culpables están caminando por las mismas calles que vos”.
Durante la marcha #ParaQueNoTepase, el nieto del viverista asesinado y expresidente de la agrupación Mallorca, Juan Gomila, había pedido a viva voz “que el poder entregue al único imputado, que todos por favor colaboren para que el poder no se siga corrompiendo”, porque “en los pasillos circula la familia del único imputado”, un grito desgarrado que caló hondo en el ambiente político local. De esa marcha participó Silvina Sampol.