Malestar por posible traslado del Centro de Formación Profesional Nº 402
Desde el Ejecutivo explicaron que la decisión se tomó a partir de la “falta de servicios”, mientras que desde la Jefatura de Inspección confirmaron a este semanario que el municipio habría pedido el traslado para “utilizar las aulas como oficinas”. Quienes asisten al CFP sienten que los quieren “desalojar”. El jueves a las 9.00 las tres partes mantendrán una reunión para establecer los pasos a seguir.
El martes La Opinión comenzó a recibir los primeros mensajes de “preocupación” de integrantes del Centro de Formación Profesional que funciona en el edificio de Salta y Arnaldo que sienten que el gobierno de Salazar no sólo quiere “desalojarlos” sino además hacerlos “desaparecer”.
“Hoy después de casi 9 años trabajando en el mismo edificio nos encontramos que nos van desalojando”, escribió a este semanario una de las responsables del CFP Nº 402 y detalló: “Semanas atrás desde Desarrollo Humano y Dirección de Cultura nos cambiaron la cerradura de uno de los salones donde se dicta un curso de capacitación”.
Lo que colmó el vaso fue la quita del cartel de los muros del frente del edificio. “Nos quieren hacer desaparecer”, sostuvieron.
Ante esta situación, este semanario consultó al Ejecutivo desde donde comunicaron que “en el primer piso no hay luz ni agua” por lo que se informó a la Jefa Distrital de Educación Marta Alonso para que intervenga. En ese sentido señalaron que la intención es que “el Centro de Formación Profesional pueda seguir funcionando en un lugar adecuado”.
La versión oficial del Ejecutivo no coincide con la brindada desde el sector de educación: “Nos dijeron que necesitaban las aulas para oficinas”, precisaron desde Inspección a La Opinión y anunciaron que el jueves habrá una reunión, a las 9.00, “seguramente para avanzar en el tema”.
Una de las opciones que se baraja es que el Centro se traslade al edificio de la Escuela Industrial. “Ahí no podemos llevar adelante el dictado de clases, porque se trataría de salones compartidos con otros turnos y un gasista no podría ir a armar y desarmar en sus clases prácticas”, explicaron.
Por último, desde el Centro de Formación Profesional recordaron que el Intendente Salazar, a través de Uatra y Osprera colaboró para la creación de esta entidad por lo que esperan que esto sea sólo un conflicto pasajero.
“Por ciclo lectivo tenemos a fin de año 300 egresados, aproximadamente, con título oficial desde el Ministerio de Educación. Nuestro Centro de Formación Profesional es una escuela”, concluyeron.