Más de 2 millones cuestionados por el festival de bonificaciones en sueldos
El Tribunal de Cuentas que controla las finanzas municipales emitió su informe sobre el ejercicio 2010, el primer año de gobierno de Guacone. Una de las mayores preocupaciones es por más de dos millones de pesos gastados en bonificaciones para funcionarios y empleados municipales. La situación comporta posible perjuicio contra el erario público.
Los sueldos de los funcionarios quedaron en discusión cuando La Opinión hizo públicas las bonificaciones con que el ahora excoordinador de Desarrollo Humano Fernando Coronel se veía beneficiado con casi el doble de su salario normal gracias a la aparición de la liquidación de horas extras en su recibo.
Luego surgió un episodio cuya relevancia generó un verdadero escándalo al interior del gobierno de Guacone, al punto de que aceleró la salida de Gustavo Díaz del gabinete: el aumento excesivo en las bonificaciones de los Secretarios, que, al igual que el caso Coronel, fue señalado como “un error”.
Para sumar problemas a la forma en la que el Director de Personal Juan Kasta hace la tarea de liquidación de sueldos, apareció una cuantiosa bonificación en su propio recibo de sueldo, del orden del 90,9 por ciento sobre el básico.
El llamado “festival de bonificaciones” fue cuestionado por el Tribunal de Cuentas de la Provincia. El organismo que tiene a su cargo el control de las finanzas públicas municipales emitió su informe sobre el ejercicio 2010 y uno de los puntos fundamentales en los que puso el acento fue ese.
Se trata de 2.125.327,17 de pesos que el Tribunal observa fueron pagados como bonificaciones no remunerativas y extraordinarias no bonificables al personal superior, permanente y temporario.
El estudio realizado por la Relatoría del Tribunal de Cuentas sobre las liquidaciones de haberes da cuentas de la presencia de esos pagos extraordinarios cuyo desglose se detalla a continuación.
Al personal permanente, incluido el superior (funcionarios del gabinete) se le pagaron 824.527,97 por bonificaciones no remunerativas y 1.213.146,92 por las extraordinarias no bonificables.
Las del personal jornalizado suman 34.389,28 por la primera y 54.158,63 por la segunda; mientras que para los temporarios asciende a 34.739,99 por una y 53.265 por la otra.
El Tribunal pidió explicaciones y señaló como funcionarios responsables al Intendente Guacone y al Director de Personal Juan Kasta, aunque también apunta contra el Contador Municipal Oscar Corleto, el exsecretario de Economía Jorge Génova, el ex de Planificación y Coordinación Facundo Vellón.
Al respecto, el organismo recuerda que el Reglamento de contabilidad y disposiciones de administración para los municipios bonaerenses señala que “los egresos de fondos no podrán realizarse sin orden escrita del Intendente, refrendada por el secretario e intervenida por el contador”.
“A las órdenes de pago o de devolución se agregarán todos los antecedentes que permitan determinar la legitimidad del egreso y el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias referentes a cada una de ellas”, doce la reglamentación vigente, algo que el Tribunal entiende que falta en la rendición de cuentas del Ejecutivo local.
“Todo acto de inversión de fondos ejecutado el margen de las normas constitucionales, legales y de ordenanzas, lleva implícita la presunción de perjuicio” al erario, indica la Ley Orgánica. En ese sentido, establece que “la prueba en contrario corresponde personal y directamente al funcionario” y que en caso de que así no lo hicere “El Tribunal de Cuentas podrá requerirla por sus propios medios y dictar sentencia sobre la base de lo actuado”.
Una vez que hayan respondido, el organismo debe expedirse sobre el particular y determinar si corresponde o no fijar cargos a pagar del bolsillo de los involucrados.