Los médicos siguen de paro y los de Guardia exigen mejoras
Los profesionales de Cicop retomaron las medidas de fuerza ante el incumplimiento de compromisos por parte del Ejecutivo. Esperan el pago de guardias y en el servicio de Emergencias, que atiende la demanda cuando hay paro, los ánimos no están mejor. El Secretario de Salud Daniel Creus dijo que los reclamos son legítimos pero pidió que busquen otra manera.
Los profesionales de la salud volvieron al paro la semana pasada, cuando cumplieron una medida de fuerza durante jueves y viernes producto de la falta de pago de sus salarios. Esta semana harán lo propio durante miércoles y jueves ya que no les pagaron las guardias y las cuotas del aguinaldo adeudado.
El Gobierno se había comprometido a depositar el dinero pero no lo hizo, por lo que la escalada de paros era previsible, luego de una tregua que comenzó con la asunción de Giovanettoni y la firma de compromisos por parte del intendente para con los médicos.
En ese marco, a partir de ayer quedó abierto el concurso para la cobertura de dos cargos de médico con 36 horas semanales para el servicio de guardia general; dos de médico cirujano, uno con 36 y otro con 48 horas semanales; y tres cargos de médicos con 36 horas semanales para la Dirección de Centros de Salud.
Los profesionales del servicio de Emergencias que están afiliados al Sindicato Único que conduce Juan Cruz Acosta volvieron a plantear su reclamo de cobrar junto al resto de los trabajadores municipales, ya que ellos no cumplen con las jornadas de paro.
El jueves habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo y el sindicato pedirá a Mario Barbieri que organice un encuentro con los presidentes de bloque del Concejo Deliberante para que los médicos expliquen su situación.
Entre sus reclamos figuran la permanencia de un consultorio de demanda, refuerzos de fin de semana, algunos encontronazos que tuvieron con la Directora Elizabeth Walsh y la presencia de profesionales que trabajan en negro.
Desde el Gobierno, el Secretario de Salud Daniel Creus reconoció la legitimidad de los reclamos pero, tal como hizo apenas asumió, consideró que es necesario encontrar otro tipo de modalidad para evitar las consecuencias sobre el sistema y la atención de la comunidad.
Cicop, sindicatos y el equilibrio de Nash (una mente brillante) – Por Daniel Creus, Secretario de Salud de la Municipalidad
El sábado 24 de mayo falleció en un accidente el matemático John Nash ganador del Nobel de economía del año 1994 por su revolucionaria actualización acerca de la teoría de los juegos, desarrollada previamente por otros matemáticos. Esta nueva manera de mirar esas probabilidades de tomar beneficios en una negociación se aplicó en diferentes situaciones, desde teorías matemáticas hasta en comportamientos sociológicos.
Tomé conocimiento de la vida de Nash gracias a la película “Una mente brillante”, de 2002, con Russell Crowe. Pero recién el pasado fin de semana, por las notas leídas en los diarios Página|12 y La Nación, comprendí mejor de qué se trataba. Incluso es recomendable googlear la explicación de
Adrián Paenza acerca de “La teoría de los Juegos”, capítulo 6 de “Grandes temas de la matemática”.
¿Pero qué tienen que ver John Nash y su teorema del equilibrio en los juegos con San Pedro y sus sindicatos municipales y provinciales?
El equilibrio de Nash es un pensamiento superador de los conceptos de Adam Smith y su teoría de la mano invisible del mercado, según la cual la búsqueda de los beneficios individuales redundaría en el bien común. Nash dice que se debe insistir en la búsqueda simultánea del bien individual y el bien común, ya que debe existir un mínimo de cooperación entre los actores individuales.
Entonces una teoría, la de Smith, basada solo en lo individual; la otra, que suma el pensamiento colectivo. También esto está expresado en forma sencilla en “el dilema del prisionero” (ver en Wikipedia con ese título); allí se evidencia cómo dos personas pueden no cooperar, incluso aunque aparezca la opción que vaya en contra del interés de ambas. Pero si colaborasen entre sí, el riesgo se minimizaría o compartiría.
Seguramente la lectura de estas líneas debe ampliarse con las fuentes que fui nombrando para comprender mejor lo que quiero expresar y contextualizarlo en nuestra realidad: Cicop y sus profesionales, sindicatos y sus afiliados, municipio y su realidad económica…
El tema es que en éste juego hay otro involucrado que la mira desde afuera, el que espera que el bien común por fin “se derrame”, según Adam Smith, o que ambos cedan un poquito, según Nash.
Me consta, por ser parte de ella, que esta administración municipal está intentando cumplir con los reclamos, no hay mezquindades en esto. Quizá, mientras continúen esos legítimos reclamos, se puedan realizar de una forma distinta, que mejore el bienestar colectivo, sin paros que solo perjudican a un sector vulnerable. Estar más cerca de las teorías de un genio que convivió entre nosotros en el siglo XXI que de la teoría de Smith del siglo XVIII.