Los “costos” o “inversión” de estas fiestas en San Pedro
La canasta navideña, las cenas en familia y las posteriores salidas a festejar tanto la Navidad, como el comienzo de un nuevo año requieren de un pequeño o gran presupuesto. El buen o mal humor deciden si es una buena inversión o un costo que le resta dinero a la vida cotidiana.
La pasada semana, La Opinión se encargó de realizar distintos relevamientos en los comercios para comparar precios y obtener un estimado de lo que costarán estas fiestas en nuestra ciudad. Recorrimos carnicerías, panaderías, supermercados y verdulerías en búsqueda de los productos más comunes que se pueden observar en una mesa durante las fiestas.
Una elección más que habitual es el lechón acompañado por ensaladas y la clásica rusa. El kilo para este año promedia los $ 40 mientras que por el mismo peso, la lechuga tiene un valor promedio de $ 20 y el tomate $ 7. En caso de recurrir a la ensalada rusa, la papa promedia los $ 10 mientras que la zanahoria lo hace en los $ 7 el kilo. A estos valores deben sumarse los diferentes condimentos que se utilizan tanto para el cerdo como para las ensaladas.
Por último, el precio del kilo de pan ronda los $ 8, mientras que el valor de una botella de vino asciende desde los $ 7 hasta los $ 70 dependiendo de la marca que uno desee consumir. Obviamente en las casas especializadas hay vinos que trepan a precios a gusto del consumidor y existen quienes están dispuestos a invertir mil pesos en una botella para consumo o para un buen regalo empresarial.
El lechón, como sucede en ocasiones por gusto o por poder adquisitivo, puede reemplazarse por asado o por pollo. El kilo de asado promedia los $ 40 o los 60 según el corte y textura y el pollo lo hace entre los $ 10 y los $ 14.
A la hora del brindis y la mesa dulce, nos encontramos con la habitual “canasta navideña” a la cual le incluiremos como productos básicos la sidra, el turrón con maní, el budín, las garrapiñadas y el pan dulce. Las sidras, de las marcas más conocidas, oscilan en su valor entre los $ 11 y los $ 14 mientras que el turrón con maní se encuentra a $ 5. Si acudimos a las marcas de mayor renombre, el pan dulce tiene un valor que varía entre $ 7 y $ 12, aunque los especiales en panaderías y confiterías llegan a 50 y 60 pesos. Los budines alternan desde las marcas más económicas a $ 3,75 hasta las de mayor renombre que llegan a los $ 13. Por último, el producto más económico de esta canasta es la garrapiñada que se compra por $ 3,50.
Ya cenamos, y nos deleitamos con la canasta navideña. Ahora, ¿a dormir? No, hay que salir a celebrar la Navidad y a recibir el nuevo año.
El valor de las entradas de los habituales locales bailables de nuestra ciudad para este 24, se estima que será de $ 40 según información extraoficial que pudimos obtener en esta redacción, lo que implicaría un aumento del 25 por ciento de su costo habitual. A esto debemos sumarle el valor de la bebida en el interior del local. Dos alternativas para este 24 de diciembre, son las fiestas que están preparando el Club de Pescadores y Náutica San Pedro junto a la productora de eventos NIX, que tendrá un valor de $ 50 para socios y $ 80 para no socios y 30 y pico bailable en el Club Independencia. Pero las fiestas no concluyen aquí.
Siete días más tarde, el “ritual” se repite. Otra vez la familia unida, o el grupo de amigos, en el mismo sitio o en otro diferente. Pero esta vez, luego de la cena, la mesa dulce y el brindis, es hora del famoso baile de fin de año. Los lugares ya tradicionales se encuentra a la ribera del río Paraná: el Club Náutico San Pedro y el Club de Pescadores y Náutica de San Pedro. La fiesta del Náutico tendrá un valor de $ 120 para socios y $ 160 para no socios. Mientras que en Pescadores los valores serán de $ 80 para socios y $120 para no socios. En ambos casos, hablamos de la entrada anticipada.
¿Por qué tan caro y cuál es el costo real?
Un comunicado de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresa la importante diferencia que existe entre el valor de la materia prima que ellos venden y el valor del producto puesto en góndola. Exponemos algunos casos: algo infaltable a la hora del postre tanto el 24 como el 31 y no expuesto hasta aquí en el informe, es la ensalada de frutas. El productor bananero por ejemplo, recibe por un kilo $ 2 y el consumidor termina abonando $ 9, un 350% más. Aún más alarmante y notoria es la brecha que se da en el durazno en lata, donde los productores reciben por el producto fresco necesario para una lata $ 0,97 y los consumidores pagan $16, es decir un 1550% más. Si se elabora una ensalada de frutas compuesta por durazno, manzana, frutilla, naranja y banana, en promedio el consumidor debe afrontar un precio 700% más alto que el que recibe el productor que las produce en sus campos. Y hay otra comparación que para Argentina duele: ¿Cómo puede costar un kilo de carne vacuna casi 5 veces lo que cuesta una sidra con tanto valor agregado por envase, etiqueta, recolección de manzanas y hasta alambre para el corcho o el típico plástico con el que se apunta a las damas solteras?. No hablamos aún de los “regalos” de Papá Noel y Reyes.