Los caballos sueltos siguen siendo una constante
La semana pasada La Opinión dio a conocer la postura del Secretario de Desarrollo Económico Cultural y Turistico Pablo Ojea que señaló que es necesario cobrar “severas multas” a los propietarios de los caballos que los dejan sueltos. Pese a ello los equipos circulan libres por las rutas, calles céntricas y bulevares.
El fin de semana un periodista de este semanario divisó cinco caballos pastando en la barranca a la altura de calle Chivilcoy, luego pudo verse otros en Crucero General Belgrano y por último debió esquivar a dos que galopaban por Lucio Mansilla camino a Vuelta de Obligado.
El peligro de los caballos sueltos por las calles de la ciudad se ha vuelto una costumbre. Lo preocupante es que varios funcionarios han propuesto diferentes controles que nunca han podido llevarse adelante.
Uno de ellos fue Pablo Ojea quien señaló que es necesario comprar un triler en el que se puedan colocar los animales para trasladarlos al Corralón y que de allí sean retirados por los propietarios que deberán pagar una importante multa no hacerse responsable del animal.
Lo mismo opinó el Jefe Distrital Juan Monje que en una de las reuniones del Comité de Defensa Civil consideró que el dueño de los animales deberá pagar 20.000 pesos por cada uno de los caballos secuestrados.
Pese a estas ideas los equinos continúan circulando libres por la ciudad.