Lencina, al banquillo por el asesinato de Florencia Cresta
El cuerpo sin vida de María Florencia Cresta, de 32 años, apareció en la mañana del lunes 19 de noviembre del año pasado en un descampado aledaño al cementerio parque, ubicado en inmediaciones de Ruta 1001 y Crucero General Belgrano (foto).
La mujer era buscada desde el sábado a la noche, cuando sorpresivamente desapareció de su casa sin dejar ningún tipo de rastros. Desde un primer momento la Justicia trabajó con firmeza y se aferró a los primeros datos reunidos. Al miércoles siguiente, dos días después de la aparición del cuerpo brutalmente asesinado, fue detenido Sebastián Milciades Lencina, de 23 años, acusado de tener participación directa con el hecho.
Ahora la causa entró en su recta final. La Fiscal Gabriela Ates ya la había elevado a juicio y el Tribunal correspondiente otorgó dicha norma en la que se condenará con la pena más dura que encuadre la ley y sólo deberá aguardarse la confirmación de la fecha del juicio oral.
La instrucción estuvo siempre bien orientada aunque por los rastros recogidos en el lugar del hecho está claro que Lencina no actuó solo. Por esta situación, más allá de la elevación a juicio, la Dra. Ates abrió otra investigación en busca de uno o más coautores.
El asesinato de Cresta habría sido producto de un ajuste de cuentas y se sospecha que la joven podría haber sido retirada de su casa por la fuerza.
Al advertir su ausencia, sus familiares denunciaron y un día después fue encontrada muerta, sobre el pasto, con su cuerpo inclinado y la cabeza para abajo. Estaba vestida y presentaba una cuerda de mochila sobre el cuello, con evidentes signos de haber sido ahorcada.
En el predio se hallaron huellas de vehículos, un paquete de cigarrillos, un encendedor, preservativos usados y los restos de una mochila que bien podrían pertenecer al mismo elemento utilizado para su ahorcamiento.
En el momento de la detención de Lencina, se hallaron diversos elementos comprometedores, entre ellos parte de una mochila que podrían pertenecer a los restos encontrados en el lugar donde estaba el cuerpo y una agenda donde figuraba el nombre de la víctima.