Las pericias indican que el Siena cruzó de carril
El peritaje de Policía Científica logró establecer cómo se originó el trágico accidente del 2 de mayo pasado, donde fallecieron nueve personas. Según consta en el acta, fue el Fiat Siena el que cruzó de mano e impactó de frente contra el Renault 12, que además llevaba una moto de tiro. El informe explica que la ruta estaba en buen estado como para incidir en el accidente, que no se pudo probar si uno de los autos carecía de iluminación ni tampoco la velocidad a la que transitaban ambos.
El 2 de mayo de este año la ciudad padeció uno de los siniestros más traumáticos y con más víctimas fatales que se recuerden en el historial accidentológico. Una terrible colisión sobre el más deteriorado de los caminos de ingreso al partido fue escenario de una tragedia sin precedentes que se cobró la vida de nueve personas.
Mucho se especuló y se dijo con respecto a lo que aconteció esa madrugada, pero ante la carencia de testimonios contundentes y certeros sólo los peritajes apuntan con exactitud a lo acontecido en el kilómetro 11 de la Ruta Provincial Nº 1001.
La Sección Accidentológica de la Policía Científica entregó un minucioso informe a la Fiscalía Nº 7 de la Dra. Gabriela Ates –quien instruye la causa– y brinda detalles de cómo se produjo la colisión y quién la provocó, aunque los rastros y las manchas de aceite y combustible “selladas” en el lugar presagiaban resultados como el que se divulgó en este documento.
Los motivos y la conclusión que aportan la pericia determinan que el auto Renault 12 marrón circulaba en sentido a San Pedro (SE- NO) llevando de tiro la moto a través de una soga atada en la horquilla y en el paragolpes trasero. Fue en ese momento cuando recibió el impacto frontal del Fiat Siena blanco en el que viajaban los jóvenes baraderenses que murieron carbonizados.
Para los peritos, se trató de un accidente múltiple debido a la participación de más de dos autos.
Un punto a tener en cuenta y que termina siendo determinante para algunos aspectos del peritaje es el estado de destrucción total en el que quedaron los tres vehículos.
Madrugada trágica
Esa noche, un auto Fiat Siena blanco en el que viajaban José Manuel Rey, de 19 años; Nahuel Ezequiel Velazco, de 19; Evelyn Gómez, de 16; y Daniela Alejandra Ortuño Díaz, de 19, todos oriundos de Baradero, chocó de frente contra el Renault 12 que conducía Carlos Pérez, de 33 años, quien iba acompañado por Braian Héctor Canali, de 20; Gerardo Emmanuel Navarro, de 18; y Elías Ledesma de 22. A su vez, este último rodado, llevaba de tiro una moto Keler 150 roja que manejaba Diego Fabián Santillán, de 32 años.
Los ocupantes del Fiat Siena murieron carbonizados debido a que el auto se incendió sobre uno de los laterales del camino. Quienes viajaban en el Renault 12 también fallecieron en el acto; sólo uno de los ocupantes dejó de existir momentos después en el Hospital. Lo mismo sucedió con quien viajaba en la moto, cuyo cuerpo quedó tendido sobre el asfalto ya sin vida.
Un accidente y varios motivos
La destrucción total de los rodados juega un papel preponderante en la situación, y los motivos que llevaron al Siena a invadir el carril opuesto podrían ser varios. Uno de ellos: la existencia de posibles obstáculos en la visión, factores de encandilamiento o algún otro elemento que incidiera en la perspectiva relativa del conductor, teniendo en cuenta que era de noche (04.30 de la madrugada) y no había iluminación.
La presencia de algún otro elemento como animales o peatones que afectaran el trayecto que llevaba el auto. Una falla humana relacionada con posible cuadro de fatiga, sueño, stress, consumo de alcohol, entre otros.
Todas esas razones podrían perjudicar los reflejos del conductor sin capacidad de maniobra alguna justo en un sector donde la ruta es curva, demarcada por una doble línea amarilla que indica el impedimento del sobrepaso en ambos carriles, donde es necesario disminuir la velocidad ya que por la acción de fuerzas centrífugas y una falla de origen en la construcción hace que la unidad tienda a salir de su carril de circulación.
Otro de los presuntos motivos que podrían haber afectado la normal circulación del Fiat Siena es que sin haber percibido el tramo curvo el conductor haya intentado sobrepasar otro vehículo, momento en que se encontró de frente con el Renault 12 sin tener tiempo para corregir el trayecto y evitar semejante colisión, tanto uno como el otro conductor.
“Ruta en buen estado”
Mucho se habló del estado de la Ruta Provincial Nº 1001 y del sector donde se produjo la tragedia. Nadie va a descubrir que su estado general, como otros caminos similares, es deplorable y no era de extrañar que hubiera incidido en el accidente.
Aún así, para los peritos, el lugar en donde se produjo la colisión no presentaba alguna alteración que incidiera en el trayecto del vehículo.
Desde el punto de vista pericial no hubo factores secundarios que hayan provocado que uno de los vehículos se cruzara de mano. Según consta en el acta, la ruta se encontraba seca, en buen estado de conservación y uso, además de tratarse de un sector donde no había luz.
El Renault 12 marrón presentaba un impacto frontal en la zona izquierda, mientras que el Fiat Siena blanco, a causa del golpe, se incendió por completo.
Por su parte, la moto Keler 150 roja que era tirada por el Renault 12 chocó de frente, de adelante hacia atrás y quedó destruida. Sólo se encontró la soga cortada y que la vinculaba al rodado mayor.
Se deduce que la moto, que era guiada por Diego Fabián Santillán, de 32 años, impactó contra la parte trasera del otro rodado y rebotó. Allí se cortó la soga y la moto fue despedida con su conductor a bordo.
La luz y la velocidad
El día de la tragedia se especuló con el estado mecánico del Renault 12 y la carencia de luces y frenos; en el informe queda en claro que fue imposible su comprobación debido a los daños y la destrucción frontal que presentaba el auto.
Tampoco se ha podido precisar la velocidad a la que circulaban los autos ya que ambos carecían de elementos técnicos visibles que puedan aplicarse a las fórmulas científicas y matemáticas que se utilizan en toda reconstrucción.
Una cuestión llamativa para los periodistas fue la ausencia de huellas de frenos sobre el asfalto.