La Vuelta de San Pedro tendrá su primera celebración en el 50 aniversario
El evento se realizará el 25 y 26 de febrero sobre calle Pellegrini y se espera la presencia de protagonistas de la única carrera de Turismo de Carretera (TC) que tuvo la ciudad. Carlos Biscia, la rueda de auxilio de la esposa de Héctor Luis Gradassi, Ana María Sossi, cuando Cecilio Salazar no la pudo recibir en la Municipalidad.
El 26 de febrero se cumplirán 50 años de la realización de la Vuelta de San Pedro, única competencia de Turismo de Carretera (TC) que tuvo lugar en la ciudad. El ganador fue Héctor Luis Gradassi a bordo de un Torino, vehículo que debutó en dicha carrera y se convirtió en un hito de la historia nacional.
Un grupo de personas que fueron parte de la competencia en 1967 junto con el Automóvil Club local y el Museo Osvaldo Pato Morresi comenzaron a organizar para el fin de semana del 25 y 26 de febrero una celebración del aniversario sobre calle Pellegrini entre Boulevard Paraná e Hipólito Yrigoyen. El mismo incluirá reconocimientos a los participantes de la competencia, visitas de autos de TC de la época, exposiciones y charlas entre otras actividades. Además, se espera la presencia Ana María Sossi, esposa de Gradassi (fallecido en 2003); los expilotos Jorge Ternengo y Jorge Cupeiro, quienes abandonaron la Vuelta San Pedro más los constructores Heriberto Pronello y Aldo Bellavigna.
El sábado los organizadores Carlos Biscia, Horacio García y Hugo Acosta visitaron Sin Galera y detallaron los pormenores del evento. “Buscando imágenes en internet me encontré hace cinco años con una de la carrera de San Pedro y empecé a rastrear lo que había. A partir de ahí compré todas las revistas donde aparecían cosas relacionadas a la competencia”, señaló Biscia, quien agregó que todo ese material gráfico de Automundo, El Gráfico, Goles, Coches a la Vista y Corsa, entre otros, lo van a exponer en un lugar a definir. Las opciones que están analizando son el Salón Dorado de la Municipalidad y la Biblioteca Popular.
Además, García pidió colaboración para la organización de la celebración porque empezaron “con algo chiquito” y se les hizo “muy grande”. “Ya hay entre 90 y 100 Torinos que van a venir a la exposición. No lo podemos confirmar pero es muy seguro que estén”, admitió el encargado de pintar los números en los autos en la Vuelta de San Pedro.
Acosta, por su parte, recordó el marco de la carrera: “La semana fue especial. Arrecifes y Salto tenían su Vuelta pero San Pedro no. Fue un boom, algo hermoso”.
Por último Biscia señaló que la idea del grupo es que sea un proyecto turístico que continúe en los próximos años: “Queremos tomar la fecha para que San Pedro tenga un motivo de ser visitado, en este caso por la gente del automovilismo”.
Sossi, tuerca hasta la médula
Ana María Sossi nació en Córdoba hace 71 años y pasó 39 al lado de Héctor Luis Gradassi, fallecido en 2003. “Lo conocí en una carrera de karting. Me gustaban los autos y empecé a ir a las competencias en Córdoba, nos vimos varias veces y así surgió el amor”, señaló el sábado en Sin Galera.
Sossi mantiene latente su visita a San Pedro en febrero de 1967. En esa época estaba de novia con Gradassi y viajó con toda la familia en la chata de una camioneta Ford. “Debutaba el equipo Torino que nadie lo conocía con tres pilotos que no eran de renombre para el TC. Todo era una incógnita. No sé si Héctor tuvo la suerte o habilidad de ganar su primera carrera en el TC pero estábamos todos locos, no los podíamos creer. Fue una fiesta inolvidable por la gran cantidad de gente que había”, recordó la cordobesa que todavía compite en las pruebas de regularidad de autos antiguos con el Ford Falcon que utilizó su esposo en la década de 1970.
Por último, Sossi confirmó su estadía en la celebración de los 50 años de la Vuelta de San Pedro: “Yo pienso viajar ese sábado a la mañana para estar los dos días. El auto lo vamos a llevar en un tráiler. Es un auto de carrera que hace mucho ruido y lo vamos a poner en marcha en San Pedro”.
Cómo se llegó a la competencia
En 1939, luego de seis años de idas y vueltas, en las que incluso el Automóvil Club Argentino (ACA) prohibió las competencias automovilísticas en ruta en la Provincia de Buenos Aires, nació el Turismo de Carretera, la categoría más antigua del mundo. El primer campeón fue Ángel Lo Valvo, quien paradójicamente no triunfó en el Gran Premio (GP; carrera más importante y de mayor puntuación de la época) pero fue el más regular en las once fechas que tuvo el calendario.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) detuvo la actividad en Argentina (escasez de combustibles, repuestos y neumáticos) y recién en 1947 se reactivó. Hasta la década de 1950 las carreras fueron de una ciudad a otra pero se produjo un cambio trascendental cuando aparecieron las Vueltas con muchos beneficios: el piloto sabía por dónde iba a pasar, el público veía varias veces los autos, menor costo y mayor seguridad, entre otros. Aunque los GP y autódromos también tenían vigencia, el TC se volcó por la nueva modalidad para confeccionar las diferentes fechas.
En los años 60 surgieron los autos compactos (similares a los que se usan hoy en día) y Ford se convirtió en el primer equipo oficial en 1963, año en que se superó por primera vez los 200 kilómetros de velocidad. El encargado fue Dante Emiliozzi (campeón de la división en 1962, 63, 64 y 65) en la Vuelta de Necochea.
El siguiente hito histórico se sienta en San Pedro, en 1967. La ciudad recibió el 26 de febrero la primera fecha del campeonato de Turismo de Carretera, donde los Torino hicieron su presentación y el conducido por Héctor Gradassi se quedó con el primer lugar. Incluso, Eduardo Copello fue el campeón del TC con un auto del equipo debutante.
28 años pasaron desde la creación del Turismo de Carretera para que San Pedro tenga su primera carrera de la categoría. Y fue la única, porque más allá de los miles de fanáticos que se reunión para ver el triunfo de Gradassi el TC no volvió nunca más.
Del enojo a la alegría en un par de horas
“A Mario Juárez y Mauro Petiti, dos personas de Córdoba muy reconocidas en el ambiente del automovilismo, se les ocurrió la idea de hacer un homenaje de la carrera e ir a San Pedro. Hicieron una conexión con la Municipalidad y nos fuimos hasta allá. El intendente no estaba pero nos atendió la secretaria, muy amable, aunque me fui enojada porque no habíamos podido hablar con el intendente. La secretaria nos comentó que estaba el Museo de Osvaldo Morresi y en el camino hacia él ingresamos por curiosidad a otro (NdR: Museo Fray José María Bottaro). Petiti se quedó charlando con Ana María Krause y le contó el motivo de nuestra visita en la ciudad. La señora nos contactó con Carlos Biscia, quien apareció un rato más tarde con una carpeta en la que ya tenía organizado el homenaje a la Vuelta de San Pedro. Él no podía creer que nosotros estuviéramos ahí, ni nosotros que él tenía todo organizado”, contó Ana María Sossi, viuda de Héctor Luis Gradassi, quien fue el ganador de la carrera con un Torino, en Sin Galera.
La descripción de Sossi es propia de un cuento que debe terminar con un final feliz. La situación data de fines de noviembre de 2016 y aunque un Cecilio Salazar apasionado del automovilismo no la pudo recibir, el destino del evento era organizarse como fuese. Los cordobeses encontraron en Biscia lo que fueron a buscar a la Municipalidad, entidad que auspiciará el evento a realizarse el 25 y 26 de febrero.