La tormenta que provocó el accidente también afectó a la ciudad
El cielo se puso negro a las 16.00 del sábado y pocos minutos después empezaron a caer las primeras gotas sobre las calles de la ciudad, eran muy frías y todo hacía suponer que se cumpliría el alerta emitido por el Servicio Meteorológico Nacional que anunciaba fuertes vientos y probable caída de granizo.
La lluvia fue importante durante los primeros minutos y luego se hizo intensa. Los “fuertes vientos” llegaron rápido y con la abundante caída de agua provocaron algunos daños que se registraron en diferentes barrios de la ciudad.
En el cuadrante de Almafuerte, Sarmiento, 3 de Febrero y Pavón las calles se inundaron rápido y los pozos que los trabajadores municipales no repararon por el paro se agrandaron generando un peligro mayor para los vecinos.
En la misma zona hubo caída de ramas, voladura de carteles y otros daños provocados por el granizo que no fue de dimensiones considerables.
En la zona céntrica también se volaron techos y ramas, lo mismo ocurrió en el boulevard y el Paseo Público; la calle Mitre, cerca de su intersección con Lucio Mansilla, se llenó de agua rápidamente.