La tasa de alumbrado público en la factura de electricidad
El Intendente reunió a representantes de las tres listas y expuso el proyecto para transferir el cobro del alumbrado público. De este modo la tasa de alumbrado pasaría a ser cobrada por la Cooperativa que busca así nivelar el desfasaje que hoy se registra. Depende del cristal con que se mire y por los argumentos esgrimidos por ambas partes (hace años los protagonistas, incluido el Intendente, se oponían) podría tratarse de un aumento de tasas encubierto.
En pocas semanas más, independientemente de quien resulte vencedor en las elecciones de la Cooperativa de fines del mes próximo, la Municipalidad podría transferir el cobro del alumbrado público a la Coopser, tal como lo anhelaron todos los Intendentes desde fines de la década del 80, tras la sanción de una ley que permitía esta variante siempre y cuando la falta de pago de la tasa, no implicara el corte y por supuesto, impresa de tal modo que con un simple troquelado, el usuario pueda pagar en forma separada el consumo de la Tasa.
Esta noticia varias veces anunciada y resistida en varios ámbitos, ahora está más cerca de una realidad y la necesidad que tiene la Cooperativa de alcanzar mejores ingresos, sería uno de los disparadores para que esto suceda.
Eso, de acuerdo a la normativa vigente no sería correcto, pero… la situación perjudica al municipio desde hace más de una década, ya que todos los meses paga por el total del alumbrado, pese a que la recaudación de la tasa apenas supera el 50%. A ello hay que agregarle que los aumentos en los otros rubros de esta contraprestación de servicios preveen no solo el Alumbrado Público sino el Barrido y la Limpieza que realiza Ashira.
El Intendente Municipal recibió el proyecto de manos de las actuales autoridades (acerrimos opositores durante largos años) de la Coopser hace algunas semanas, pero ante la proximidad de las elecciones en la entidad, decidió indagar un poco más sobre el sustento del mismo y así despejar cualquier sospecha sobre el aprovechamiento político de la iniciativa.
En caso de aprobarse la transferencia del cobro de la tasa de alumbrado público, muchos vecinos que hoy no pagan la tasa que incluye ese servicio, encontrarán en la factura de la energía eléctrica el monto correspondiente al consumo que surge del barrio en el que se encuentran.
Deslizar un posible cobro diferenciado del consumo público de energía, en momentos en los que se están instalando nuevas luminarias es una apuesta difícil pero “hay que llevarla adelante cuanto antes” y en eso coincidieron los representantes de las listas de la Coopser y el Intendente.
Algo que la población y sobre todo los socios de la Coopser desconocen es que el alumbrado público se sigue extendiendo y que por ende se incrementarán los montos del servicio.
La reunión secreta del lunes al mediodía tuvo varias particularidades. En el salón de reuniones del consejo de la cooperativa, sin autoridades de la mesa directiva presentes, el Intendente (que fue hasta allí para evitar mayor trascendencia del encuentro) esperó a los representantes de las tres listas que participarán de las elecciones. Esta reunión, “se la pidió” a la presidente de Coopser con el propósito de poner a consideración la iniciativa de la transferencia del cobro del alumbrado público y además manifestar su preocupación por el tenor de la campaña electoral que se avecina.
A la reunión concurrieron los representantes de las listas pero se abstuvo de participar la presidente y ningún otro integrante activo del consejo.
Buena predisposición
Alrededor de las 13, llegaron al lugar cerrado para cualquier mínimo contacto con la prensa, Luis Bello por la lista Violeta, Luis Capozzucca junto a Liliana Adrover y Alberto Rosales por la lista Azul y Rojo, y Patricio Moleón (ex vicepresidente) junto a Rafael Albano, por la lista celeste y blanca que aparece como el sector “oficialista”.
Estos últimos conocían el proyecto presentado sobre el alumbrado público y acompañaron el respaldo a la iniciativa remarcando que la expansión del servicio en la ciudad no se corresponde con lo que la Cooperativa percibe por mantenerlo y que tampoco puede seguir sosteniéndose mucho más desde el municipio con una tasa que sería deficitaria, aún si la pagaran el 100% de los vecinos.
Los representantes de las otras dos listas que participarán de las elecciones, se comprometieron a analizar el tema pero según comentaron extraoficialmente habrían manifestado su deseo de acompañar este trascendental cambio en un tema que ya fue objeto de discusiones políticas y hasta de votos “revanchistas” dependiendo de qué fuerza política lo impulsaba y cuál se oponía.
Para todos los que tienen aspiraciones de llegar a la conducción de la Cooperativa, es preocupante el déficit creciente que aumenta a razón de 3.000 pesos por día. Emparejar los costos que tiene la manutención del alumbrado público y aprovechar esta facturación para generar otro ingreso directo es una oportunidad interesante ante la avidez de recursos frescos. Si se concreta con la inclusión de esos nuevos costos, el ciudadano estará ante un aumento de tasas encubierto, pero ratificando que la no adhesión a aquella ley oportunamente fue un gravísimo error por parte de quienes hiceron campaña desde la Coopser para llegar al Consejo de Administración. Otra cuestión de “mala memoria” de los protagonistas-
La dolarización de los insumos por un lado y el costo laboral que nadie discute (para no ponerse en contra del sindicato) por el otro, configuran una parte de la historia conocida, la otra, que será tema de campaña es la administración correcta y los gastos decididos para otros servicios, pero en ese terreno Barbieri prefiere no entrar.
La síntesis del proyecto para transferir el cobro del alumbrado público es simple. La Municipalidad dejaría de pagarle el consumo por este concepto a la Cooperativa y la tasa que cobra el municipio a los vecinos sería solo por la prestación de los servicios de Barrido, Limpieza y Conservación de la Vía Pública.
Al mismo tiempo, en la boleta de luz, cada usuario encontrará un monto adicional en concepto de alumbrado público que variará de acuerdo a la categoría que tenga y al tipo de iluminación con la que cuente su calle. No está definido si este importe sería de pago obligatorio sumado a los demás cargos o si en cambio (como se sugirió en otras oportunidades) podría adosarse como troquelado para que quien no pueda pagarlo lo saque.
Tranquilidad
Una Cooperativa con un déficit de 100 mil pesos mensuales no parece un lugar demasiado cómodo al que aspirar, por ello todos se sorprenden ante el interés de por lo menos tres sectores. Hay rumores que indican que algunos de los que aspiran a convertirse en autoridades desde Octubre impulsarán de inmediato que los cargos principales y de mayor responsabilidad pasen a ser rentados (cobrar sueldo) y que por eso demuestran mayor interés.
Esta sorprendente campaña con tres listas, motivó la intervención del Intendente quien les pidió claramente que no hagan política en la Coopser. Un pedido llamativo, en tiempos de campaña política tradicional. “Nos pidió que busquemos consensos, pero en ningún momento que dejemos de competir en el marco de la democracia”, comentó uno de los asistentes. Habrá elecciones y además del déficit y cómo remontarlo, queda planteado con firmeza otro tema central: el alumbrado público. Sin dudas, otra vez se habilitará la polémica, porque en pocos meses si avanza también la ordenanza para instalar medidores de agua, los vecinos pasarán a tener dos costos fijos que hasta ahora eran “manejables”.
$ 600.000 por año
La Municipalidad está abonando mensualmente alrededor de 53 mil pesos, por el consumo de energía de la red de alumbrado público y el mantenimiento y reposición de lámparas del mismo. Esto representa 636 mil pesos por año. La prestación de este servicio está incluída en la Tasa de Alumbrado Barrido y Limpieza y representa un 15% del total. Actualmente el cobro de esa tasa tiene un promedio general del 47% pero hay algunas zonas que tienen más de 90% de cumplimiento y otras que están por debajo del 20%. La pregunta es: qué pasará con esos sectores cuando se cambie el sistema de cobro. Un aumento de tasas encubierto sería el peor remedio para una economía que repercute agresivamente en los hogares de quienes trabajan y tal vez tenga poca incidencia en los sectores donde se han erigido nuevos planes de viviendas u hogares enganchados clandestinamente a un mismo medidor.