La Esperanza y sus 100 años de historia entre el campo y la ciudad
El club fundado el 19 de octubre de 1919 en el paraje La Rosada y con su sede en San Pedro desde 1974 celebra hoy su centenario con una cena show en su gimnasio ubicado en avenida Sarmiento y Juan B. Justo. La entidad fue creada por inmigrantes con el fútbol como insignia, deporte que hoy desarrolla en el Polideportivo Pablo Noat, uno de sus dirigentes históricos.
La historia avanza, crece y los clubes de San Pedro, por los años en que fueron creados, llegan a los cien de vida, un número redondo que atrae y motiva a dirigentes e hinchas a celebrarlo como merecen. Desde hoy Sportivo La Esperanza ingresó a lista de los centenarios y de mayor antigüedad aunque, como recuerda su línea de tiempo, se fundó el 19 de octubre de 1919 en el paraje La Rosada, en el campo.
Fueron inmigrantes los que hace exactamente 100 años, ni más ni menos, crearon oficialmente la entidad en la zona rural en la que se afincaron para trabajar con el objetivo de desarrollar fútbol, su deporte insignia. Adoptaron, quien sabe por qué, los colores verde y blanco y el ancla que lleva el escudo es la que estaba en la tranquera de entrada al campo de Castro Vélez Sarsfield, primera sede en la que también funcionaba un almacén de ramos generales.
La primera Comisión Directiva la presidió José Grimoldi con Jaime Armengol de vice; Abelardo Villarruel de secretario y Domingo Elizalde de pro; José Grau de tesorero y Juan Serradel de pro. El grupo comenzó a aglomerar otras personas y en 1923 comienza a funcionar en la institución la Escuela Nº 33 con maestros particulares contratados especialmente para que los niños puedan estudiar.
El Verde, como se lo conoce popularmente, estuvo 55 años en La Rosada y en 1974, impulsado por los dirigentes Pablo Noat y Simón Reber, se mudó definitivamente a San Pedro a la intersección de avenida Sarmiento y Juan B. Justo en el marco de la Ley Raggio impuesto por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía que obligó a los arrendatarios de tierras a emigrar a las ciudades.
En su nuevo lugar, edificó el gimnasio, canchas de padel y se fue asentando de a poco. También construyó su cancha de fútbol que cruzaba por donde actualmente está la avenida. Sin embargo, cuando se abrió el boulevard, debió emplazarla en otro sector de la ciudad y la llevó a Benito Urraco al 1200 al Polideportivo Pablo Noat donde está actualmente.
La Esperanza nació por el fútbol y es la disciplina que lo mantiene de pie. Afiliado a la Liga Sampedrina (LDS), logró su último título de primera en 2007 y en el actual calendario entró en la historia al ser campeón del Torneo Ludmila Manicler, el primero organizado para mujeres por la entidad presidida por Hugo Cejas.
La celebración será hoy por la noche con una cena show en el espacio cubierto donde asiduamente se desarrollan bailes y recitales. La principal autoridad actual, Alberto Noat, hijo de Pablo y con una historia familiar ligada desde siempre a La Esperanza, informó que esperan alrededor de 500 personas para celebrar los 100 años de uno de los clubes más populares e históricos de la ciudad que actualmente cuenta con alrededor de cien socios y, por ello, lanzó una campaña crecer.