La búsqueda de funcionarios
El intendente interino tiene algunas áreas importantes sin cubrir y otras en las que necesita disponer de gente de su confianza. La danza de nombres no cesa.
Giovanettoni necesita reorganizar el equipo. Todavía no está decidido quién asumirá en Desarrollo Social. Nicolás Macchia regresó de sus vacaciones y tiene tantas dudas como el intendente interino respecto de si debe asumir él, puesto que eso implicaría dejar la banca. Su reemplazo en ese caso sería Mauricio Preiti, quien sostiene que no asumirá por lo que quedaría Rita Leguizamón, “compañera” de Macchia pero ya no tanto.
Una de las posibilidades sería nombrar a alguien con capacidad política o bien con experiencia y condiciones técnicas para el área, de absoluta confianza y que le reporte directamente. De cualquier manera, no es fácil conseguir alguien así.
Para la Subsecretaría de Obras Públicas el nombre que suena es el de Carlos Codern, pero sin que haya precisiones respecto de por qué el arquitecto no se haría cargo en las condiciones actuales. Una de las razones tendría que ver con la escasa cantidad de profesionales que quedan en el área. Fito Benincasa ya le había dicho a Guacone que no se sentía con la capacidad de liderazgo para conducir y prefiere seguir en Planeamiento.
Hay, por supuesto, algunos en la cuerda floja. Entre ellos, miembros de Las Divinas a los que les siguen los pasos de cerca en términos políticos, de gestión y administrativos. Los controles son exhaustivos y podría arrojar sorpresas en el manejo de quienes han trabajado hasta ahora para sí mismos.
En Personal, Baraybar se comprometió a corregir ciertos aspectos señalados por quienes trabajan allí y procura mecanismos para cristalizar circuitos administrativos que tienen algunos puntos oscuros.
En algunas áreas sensibles hay personas con mucho poder a los que nadie les tiene confianza pero a quienes por lo pronto los sostendrán, para evitar abrir más frentes de batalla.
Donde tocan, algo salpica. Por eso van con cuidado. Saben que la Junta Médica traerá roces con los sindicatos. Lo mismo sucederá con el control de ausentismo. Ya pasó en el Hospital el día que pasaron lista una hora antes del fin del horario de trabajo y varios se habían retirado.
En ese sentido, uno de los puntos a implementar es la generación de un procedimiento que permita a los directores aplicar sanciones menores de manera directa.
En fin, todo lo que un trabajador privado soporta, tolera y cumple, ahora podría llegar al estado local.