Investigan robos en campos de la zona de la Matilde
Los dos hechos tuvieron lugar el sábado por la noche mientras sus ocupantes no se encontraban. En uno de ellos, en dos horas, los delincuentes se llevaron desde herramientas, ropa, comestibles y alhajas. Se cree que se trata de los mismos ladrones que esa misma noche sustrajeron varios objetos de otra quinta a solo tres kilómetros de ese lugar. La policía investiga los hechos.
El campo tampoco esta exento de la ola de robos que en los últimos meses se vive en la ciudad. En pocas horas, dos casas y galpones de la zona de La Matilde sufrieron las consecuencias de quienes, cada vez mas, “trabajan” a costa de apropiarse de lo ajeno. Ambos productores solicitaron a la policía que no trascendieran sus datos particulares porque temen nuevos robos.
En una de las fincas, ubicada en el cuartel décimo, sobre el camino real que se toma luego de bajar el Puente del Paraje Tablas, se cree que los ladrones actuaron por espacio de dos horas aprovechando que los moradores habían salido. Tras violentar la ventana de uno de los dormitorios ingresaron a la vivienda y una vez en el interior comenzaron a colocar en una frazada todos los elementos que a su paso les resultaron de interés entre ellos alhajas de oro, cuchillos, jabones, desodorantes, shampoo, camperas de cuero, zapatos, facones, y comida. Del galpón, que queda a unos pasos de la casa seleccionaron herramientas de mano, una motosierra y varios elementos de utilidad diaria en las tareas rurales. También sustrajeron dos escopetas calibre 16, de acuerdo a lo que consta en la denuncia policial que registró este productor en la comisaría el domingo por la mañana y que iba a ser ampliada en las últimas horas en virtud de que siguieron encontrando faltantes de valor a medida que fueron acomodando cajones y sectores de los placares que resultaron revueltos. Llama la atención que de la heladera se llevaron postres y chocolates cuyos envases dejaron a unos metros de la casa luego de comerlos. Hasta pudieron descolgar y elegir los embutidos que la familia había acomodado para que se secaran con posterioridad a la carneada.
Se desconoce en que se movilizaron, pero se estima que tuvieron que haberlo hecho en un vehículo que les permitiera transportar lo robado, incluso con lugar como para trasladar un televisor color que finalmente no pudieron llevarse y que dejaron abandonado cerca de una de las aberturas por donde pensaban sacarlo.
El otro ilícito fue cometido ese mismo día a solo tres kilómetros de esta primera casa. Los propietarios de la chacra no viven en el campo, por lo que los ladrones tuvieron tiempo de permanecer en el lugar lo necesario como para disponer de varios elementos. Entre los faltantes, este productor comentó que se encuentran 7 bidones de herbicida valuados cada uno en 200 pesos, una caja con llaves de mano y otras herramientas. De la casa desabitada sustrajeron dos cubiertas pantaneras de camioneta y otros objetos como cuchillos y platos.
Los productores están en alerta y la policía ha solicitado que ante el menor movimiento den aviso a la patrulla rural o a los destacamentos de las localidades para acudir de inmediato y prevenir nuevos hechos.