"Con la alimentación y la salud de los niños de Vuelta de Obligado no se juega. Hacemos responsables a las 2 empleadas que están a cargo de la salita, y estas se roban todo", consignan los panfletos que los habitantes de Vuelta de Obligado se encontraron el jueves por la mañana en el pueblo y sobre el Camino Lucio Mansilla.
En "la salita", por ese motivo, se reunieron autoridades, el personal a cargo y vecinos para apoyar a las empleadas acusadas de robo. "Los panfletos fueron una movida política, para desacreditar el trabajo del Centro de Salud", aclaró el delegado Hugo Borda a La Opinión. "La mercadería se entrega en el centro comunitario. En el centro de salud sólo la leche", agregó el funcionario.
Hasta el escándalo del chofer de la ambulancia sin licencia en noviembre de 2016, Vuelta de Obligado no contaba con ese vehículo, tenía una sola enfermera que cubría un turno y un médico que atendía algunas veces por semana. Ahora se desempeñan en la salita tres enfermeras: una oriunda de San Pedro, una de Vuelta de Obligado y una de Gobernador Castro. También hay dos conductores municipales capacitados, una telefonista y la secretaria del delegado.